El hijo mayor de Marco Antonio Zamora Solórzano, alias El Indio, fue detenido como sospechoso de liderar una banda narco ligada a un doble crimen registrado en Jericó de San Miguel de Desamparados, San José.
Se trata de un joven de 25 años, de apellidos Zamora Campos, quien fue aprehendido luego de ocho allanamientos desplegados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) este martes por la mañana.
Además del muchacho, se capturó a otros tres hombres, dos de ellos apellidados Quesada Gutiérrez, de 33 y 39 años, así como Obregón Rivera, de 30. Un quinto sujeto permanece en fuga.
Cinco de las diligencias desplegadas por los agentes judiciales tuvieron lugar en el barrio Capri, en Desamparados; dos en Alajuela y una en Cartago, precisó la Policía Judicial.
David Corrales, jefe de la Sección de Homicidios del OIJ, manifestó que durante la investigación se logró determinar que el doble asesinato se gestó para apoderarse de los puntos de venta y distribución de drogas que tenían las víctimas en Desamparados.
Según el resultado de la autopsia, Jorge Alberto Porras Valenciano, de 22 años, y Álvaro José Ibarra Hernández, de 30, murieron asfixiados, luego de que les pusieran una bolsa plástica en la cabeza. Posteriormente, los homicidas quemaron sus cuerpos, los cuales aparecieron en un lote baldío de Jericó.
“Durante los allanamientos decomisamos tres armas de fuego, celulares, dinero en efectivo y prendas de vestir. Los sujetos detenidos, aparentemente, asesinaron a las víctimas porque ellos tenían algunos puntos de venta y distribución de drogas y los sospechosos querían apoderarse de esos lugares”, explicó Corrales.
Según la investigación hecha por las autoridades, Porras e Ibarra pasaron en su vehículo por Lomas de San Miguel cuatro horas antes de perder comunicación con sus familiares, el 19 de abril del año pasado.
Después de que sus cuerpos fueron descubiertos por una vecina que salió a caminar con otras tres personas en Jericó, se ubicó el automóvil en el que viajaban en La Uruca.
Aparentemente, los fallecidos formaban parte de un grupo criminal que operaba en Capri y fue un grupo rival el que decidió cometer el homicidio de ambos sujetos.
Dos días después del crimen, transcendió que Porras era hijo de un instructor de la Academia Nacional de Policía, mientras que Ibarra registraba antecedentes por robo y portación ilegal de armas.
Los ajustes de cuentas son la principal causa de crímenes en Costa Rica, según los datos del OIJ.
Información actualizada a las 2:15 p. m. con la actualización de que Zamora Campos lideraba la banda.