Christian Rodolfo Rodríguez Delgado, de 45 años, asesinó a su esposa, Seilyn María Cabezas Castillo, de 37, y luego se suicidó en el centro de Tilarán, Guanacaste. La muerte de ambas personas fue confirmada este domingo en la tarde por la Cruz Roja y Fuerza Pública local, que se encargó de custodiar la escena.
Trascendió que en un centro comercial del cantón guanacasteco se escucharon múltiples detonaciones de arma de fuego y luego se observó a una mujer herida, por lo que algunas personas alertaron de la situación al Sistema de Emergencias 9–1–1.
Cuando los socorristas llegaron, encontraron a un hombre con un disparo en la cabeza y, muy cerca suyo, sobre una silla, estaba el arma de fuego con el que se habría autolesionado luego de matar a Cabezas. No trascendió a qué distancia se encontraban los cuerpos.
Una mujer que, al parecer, es familiar de Rodríguez dijo que los fallecidos eran esposos, pero que tuvieron una discusión al conversar de una presunta separación. No obstante, esa versión se mantiene en investigación por parte de los agentes judiciales, que se trasladaron al sitio para realizar el levantamiento de los cuerpos y comenzar con múltiples diligencias.
Según datos obtenidos en la página del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), la pareja se casó el 25 de octubre de 1999 y tenía dos hijos, una joven de 20 años y un niño de 8. Además, ambos son profesores y aparecen como parte de las planillas del Ministerio de Educación Pública (MEP). Ambos eran muy queridos en la comunidad.
Sétimo feminicido en el 2022
El feminicidio de esta mujer sería el sétimo de este 2022, pero solo cuatro de ellos están tipificados como tales hasta ahora.
El primero de ellos ocurrió el 5 de enero anterior en la León XIII, en Tibás, San José, cuando Oriana Del Carmen Salguero Vega fue apuñalada en medio de una riña con su pareja, un hombre apellidado Grant Villafranca.
Otro de los casos es el de Annette Elena Benavides Chacón, quien fue apuñalada el pasado 11 de enero por su compañero sentimental, de apellidos Rubí González. Aparentemente, él se encontraba en estado de ebriedad cuando ocurrieron los hechos dentro de una vivienda en Jardines 2 de San Rafael, Heredia.
Asimismo, en la página del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia, del Poder Judicial, se registra un crimen el 17 de enero en San Isidro, Heredia; empero, de este caso no hay mayor detalle.
Finalmente, el crimen de María Fernanda Quesada Gutiérrez, quien murió a causa de dos heridas de arma blanca que le habría propinado su esposo, apellidado Rovira Vargas, también fue calificado como feminicidio. Estos hechos se registraron el 3 de marzo anterior en Garita Vieja de Tamarindo, en Santa Cruz, Guanacaste.
Los otros crímenes que de mujeres que aún están en investigación son el de Francela Martínez Ortiz, una joven que habría sido asesinada por su compañero sentimental, de apellidos Calderón Amador, el 1.° de junio pasado, cuando se dirigía a denunciarlo por violencia doméstica, y el de Rosibel Picado Montes, quien fue asesinada a puñaladas por su esposo en el barrio La Gran Samaria de La Aurora, Heredia, el 13 de mayo anterior. Al llegar, los socorristas confirmaron que la mujer estaba sin vida, ya que presentaba signos de asfixia y tenía heridas de arma blanca en el tórax, el hombro izquierdo y la pierna izquierda.
Colaboró la periodista Vanessa Loaiza N.
Información actualizada a las 7:08 p. m. con más datos.