Un hombre habría asesinado a su esposa y después se suicidó en una casa, ubicada en Caballo Blanco de Cartago.
Se trata de Sonia Inces Fernández, de 52 años, y Guillermo Antonio Marín Velásquez, de 37, quienes estaban casados desde el 2013 y alquilaban esa vivienda. Ninguno cuenta con expediente judicial.
Según detalló el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), a eso de la 11 a. m. de este lunes, una hermana del fallecido y el dueño de la vivienda llegaron a buscar a la pareja. En apariencia, luego de tocar la puerta varias veces, Marín les indicó que no podía abrirles, por lo que llamaron a las autoridades.
La Fuerza Pública llegó al sitio y no les fue fácil ingresar a la vivienda porque un sillón estaba prensando la puerta principal. No obstante, luego de varios intentos, entraron a la casa y los encontraron ya fallecidos.
Ambos cuerpos estaban en uno de los dormitorios de esa casa. La mujer estaba en avanzado estado de descomposición, envuelta en sábanas y a un lado de la cama, mientras que el hombre estaba tendido sobre el colchón.
Inces tenía varias lesiones en su cabeza, pero se desconoce con qué fueron hechas debido a la descomposición; Marín presentaba una herida de arma blanca en su cuello, la cual era bastante profunda, señaló el OIJ.
En la revisión preliminar del sitio, los agentes judiciales hallaron una cuchilla pequeña sobre la cama, con la cual se presume que Marín se hirió.
Esta situación se dio luego de que el Poder Judicial informó de que, hasta el 14 de noviembre del 2016, se han dado 54 homicidios de mujeres, de los cuales 22 fueron femicidios.
Problemas frecuentes. Cuando las autoridades comenzaron a investigar en la zona, varios vecinos les indicaron que tenían cerca de dos días de no ver a Inces, quien vivía en la zona desde hace dos años con su esposo. Ellos alquilaban esa vivienda.
De hecho, el dueño de la casa señaló que el viernes los escuchó tener una fuerte discusión, dijo Francisco Cordero, jefe de la Fuerza Pública de Cartago. "Según dijo, esa pareja tuvo problemas fuertes el viernes y, desde ese momento, no había visto a la señora", detalló Cordero.
Y es que las discusiones entre Inces y Marín eran "comunes", según Juan Barahona, cuñado de la fallecida.
Pese a que tenía más de un año de no verla, recordó que la situación entre ellos era muy "difícil, pero jamás pensamos que llegara a tanto", lamentó.
"Era tan complicado todo que el papá de Sonia no estaba nada contento con ese matrimonio. No le gustaba la relación que tenían", contó Barahona, quien agregó que ignoraba cómo se conocieron Inces y Marín.
El cuñado recordó que la fallecida era "muy trabajadora y muy estricta con sus cosas". Ella, quien no tenía hijos, laboraba en el departamento de Tesorería de un supermercado de la zona.
"Sonia era muy firme en todo lo que hacía, tenía un gran carácter", narró.
Mientras que al fallecido no se le conocía oficio alguno. Lo único que se sabía es que tenía gemelos, nacidos en el 2007, según confirmó el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Rosa María Hidalgo, vecina, mencionó que nunca tuvo relación con él. "Ellos no se veían con frecuencia por acá y no se relacionaban mucho con los demás pobladores", concluyó.