Un hombre identificado como Jonathan Vargas Gamboa murió de múltiples machetazos la noche del viernes en su casa en barrio los Ángeles, en Santa Rosa de Pocosol, cantón de San Carlos.
Según el informe preliminar de la Policía Judicial, al parecer vecinos escucharon ruidos de lucha dentro de la casa y, luego, fue localizado el cuerpo de la víctima en uno de los cuartos de la vivienda.
De momento, figura como sospechoso un hombre a quien las autoridades siguen la pista para dar con su paradero. El móvil del crimen aún no está claro.
Monserrat Quirós, supervisora de la Central de Comunicaciones de Cruz Roja, indicó que el hecho ocurrió a las 11:08 p. m. Al llegar los cuerpos de socorro, encontraron sin vida al hombre de 32 años, que presentaba heridas en tórax y cuello.
En apariencia, los oficiales habrían encontrado afuera de la vivienda el machete con que hirieron a Vargas. Según el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el domicilio electoral del fallecido era San José de Alajuela; no tenía hijos ni estaba casado.
Caso similar
El 27 de noviembre anterior, Juan José Espinoza Pérez, de 33 años, fue localizado en vía pública en las cercanías de un bar ubicado en Guaria de Pocosol, con al menos dos heridas de arma blanca en el pecho y sin signos de vida.
Versiones preliminares indicaron que el hombre de nacionalidad nicaragüense, se habría enfrentado en una riña con varios sujetos y resultó herido mortalmente en el pecho. El cuerpo estaba tirado a un lado de la vía, en un camino de lastre, a escasos cinco kilómetros de la frontera con Nicaragua.
Con este asesinato, la provincia de Alajuela llegó a 100 homicidios en lo que va de este año, una cifra nunca antes vista, pues los años de crímenes habían sido el 2017 y 2018, ambos cerraron con 92 homicidios.
Michael Soto Rojas, subdirector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y exministro de Seguridad Pública, aseguró en entrevista con La Nación que ‘es probable que estemos en el año más violento de la historia del país en cuanto a homicidios’ pues a días de cerrar el 2022 la cifra está cerca de superar los 600 e incluso rebasar la cantidad más alta de la que se tiene registro con 603 asesinatos en 2017.
Para el especialista, la mitad de los asesinatos está asociada a ajustes de cuentas, lo que revela que el crimen organizado y el narcotráfico tienen la principal cuota de responsabilidad en este asunto.
Además, la migración de clanes del narco a provincias periféricas ha favorecido, probablemente, que en Guanacaste hayan ocurrido 20 homicidios más que el año pasado y que Alajuela, Limón y San José superen el centenar de asesinatos.
“Hay un fenómeno mundial que también incide, como lo es la falta de empleo, economías deterioradas y falta de oportunidades, lo que incide en que muchos busquen meterse en actividades criminales como el narcomenudeo, que desencadena en violencia”, dijo Soto.
Colaboró el corresponsal Edgar Chinchilla.