Yan Carlos Calero Requenez, de 42 años, padre de dos hijos de 19 y 10 años, fue uno de los peones agrícolas asesinados la tarde del martes en Santa Marta de Batán, Matina. Estaba en plena faena alrededor de las 2:30 p.m., junto a Brayan Bado Carmona, de 19 años, cuando unos desconocidos llegaron a la finca Frubasa 1 con la intención de asaltarlos.
De acuerdo con la versión preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los hombres trataron de huir, pero los pistoleros los hirieron en varias partes del cuerpo, dejándolos sin vida en la finca bananera. Ambas víctimas eran vecinas del distrito de Batán.
William Quirós, cuñado de Yan Carlos, lamentó la inseguridad que vive el país y, principalmente, el cantón de Matina, donde ocurre un homicidio cada 10 días. Ese cantón lleva 17 asesinatos en lo que va del año y es el segundo de la provincia caribeña con más casos, solo precedido por el cantón de Limón con 38. El año pasado Matina cerró con la cifra récord de 51 homicidios.
En esa finca bananera han ultimado a cuatro personas en los últimos años, y el viernes pasado, otro peón sobrevivió a los disparos que recibió dentro del bananal, donde fue auxiliado por otros compañeros que oyeron el tiroteo.
![La familia de Yan Carlos Calero, de 42 años, pide a las autoridades frenar la oleada de asaltos en Matina, donde dos familias perdieron seres queridos este martes. Foto: Cortesía de la familia.](https://www.nacion.com/resizer/FH_ujbF81OqyH6hhQfYYRtjqkGg=/1440x0/filters:format(jpg):quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/5FRJZ66T65BAJBAWTYCN2ZN3NA.jpg)
La familia de Yan Carlos Calero, de 42 años, pide a las autoridades frenar la oleada de asaltos en Matina, donde dos familias perdieron seres queridos este martes. Foto: Cortesía de la familia.
Quirós añadió que no se explican lo ocurrido el martes, ya que ambas víctimas eran personas trabajadoras y de buenos principios. Reclamó que en ese cantón hay sujetos que andan en motos sin placas, sin casco, sin licencia, y muchos andan armados y asaltan constantemente sin que las autoridades actúen.
Como oriundo de Santa Marta de Batán, en Matina, mencionó que antes la situación no era así, ya que en sus tiempos de colegio y de trabajo se podía laborar en las bananeras de Estrada y Luzón sin tantas muertes y drogas como se ve ahora. Quirós trabaja en un restaurante de Escazú, pero cada semana o cada quincena visita a su familia en Batán.
Afirmó que Yan era oriundo de Puerto Morrito, en el Departamento de Río San Juan, Nicaragua, pero llegó hace más de 20 años a Costa Rica y era pareja de su hermana Rosibel Quirós, con quien tuvo dos hijos que actualmente son estudiantes. No tenía problemas con nadie ni vicios. Desde hace dos años, su rutina era de la casa a la finca bananera a la que viajaba en moto, y los fines de semana ayudaba a William en una propiedad donde tenían algunos cultivos.
Al inicio, pensaron que tal vez los pistoleros iban por el joven que lo acompañaba en la faena y que de manera incidental le habían disparado a Yan, pero luego supieron que el joven tampoco tenía problemas con nadie y no andaba en malos pasos.
![Bryan Bado, de 19 años, era vecino de Batán y amante del baloncesto. Foto: Cortesía.](https://www.nacion.com/resizer/QDeItlmSzVwMVaxoyaQYNRlkTi0=/1440x0/filters:format(jpg):quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/HMYJQGKCTFATHAHR2DVKC7CK3Q.jpeg)
Bryan Bado, de 19 años, era vecino de Batán y oriundo de Limón. Foto: Cortesía.
No descartan que los pistoleros se hubieran equivocado o que intentaran robarles los teléfonos, el único artículo de valor que portaban, pero todavía no tienen claro lo ocurrido. A ninguno de ellos les sustrajeron nada.
“No hallamos una explicación. Ambos estaban en el proceso de la corta de banano y fueron sorprendidos”, dijo Quirós.
Yan era el tercero de nueve hermanos, de los cuales siete emigraron hacia Costa Rica. Sus planes eran terminar de remodelar la casa y velar por sus hijos. Su afición era ver partidos de la Champions League y ocasionalmente jugaba fútbol en el barrio.
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Hasta este 12 de junio, Costa Rica acumula 393 homicidios, 10 menos con respecto al mismo periodo del 2023. San José es la provincia con más crímenes de este tipo: 100, seguida por Limón: 82, y Puntarenas: 73.