Limón alcanzó 100 asesinatos y su tasa de homicidios triplica la de Costa Rica

Limón completó este 20 de agosto la cifra de 100 homicidios. Más allá de una estadística que promedia tres muertos cada semana, los números dejan ver que en el Caribe la tasa de homicidios triplica a la del resto del territorio y los ajustes de cuentas, deudas por drogas o líos entre organizaciones rivales se disputan a fuerza de pistolas y fusiles.

La tasa general de homicidios del año pasado llegó a 11,4 muertes por cada 100.000 habitantes, mientras que Limón tiene una tasa de 33 muertes por cada 100.000 habitantes, es decir, casi el triple de la nacional y alcanza valores más altos que países como México, donde la criminalidad es de 28 asesinatos por cada 100.000 habitantes.

Cada fallecido refleja una derrota para la sociedad, ha dicho en reiteradas ocasiones Walter Espinoza, director del OIJ, sobre lo que ocurre en las calles de Limón y muchos otros puntos del país. El año pasado la provincia caribeña cerró con 153 homicidios y por primera vez en la última década superó a San José (130), provincia que por ser la de mayor población, suele ser la de más homicidios cada año.

Entre los pistoleros y las víctimas prevalecen personas muy jóvenes, algunos reclutados por organizaciones criminales que a cambio de dinero fácil, los utilizan para movilizar, embalar, ocultar, negociar y hasta disputar cargamentos de droga para el mercado internacional y local.

“A diferencia de lo que ocurre en otras zonas del país, el nivel de violencia con el que actúan las bandas es mucho mayor. Ahí es común que se utilicen pistolas, pero también fusiles AR-15 y AK-47, así como escopetas”, dijo el viceministro de Seguridad Pública, Daniel Calderón.

El agravante, agregó el jefe policial, es que quienes las usan fusiles en su mayoría muchachos que no tienen ningún nivel de preparación. El riesgo consiste en que cuando disparan pueden causar un daño colateral mucho mayor, pues no saben usarlas de manera precisa.

Ese tipo de armas contribuye al incremento de la violencia pues, aunque es más difícil ocultarlas, los gatilleros aseguran el éxito del ataque, sobre todo en homicidios múltiples. Sin embargo, los datos del OIJ revelan que la pistola de calibre 9 mm. es la más usada en homicidios pues es versátil, pequeña, fácil de ocultar, más barata y hay mucha munición en el mercado.

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Aunque está consciente de que para combatir la criminalidad en Limón se requiere un plan integral, en lo inmediato, Daniel Calderón dice que mantienen en la zona motorizados del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) y de los Linces, así como unidad Especial de Apoyo (UEA), la Unidad de Intervención Policial (UIP), la unidad canina (K9) y la dirección de Inteligencia, recién creada.

Añade que las organizaciones delictivas se han extendido, lo que obligó a la Policía a reforzar su presencia y tratar de anticiparse a los delitos mediante patrullajes y retenes. Como agravante, el jefe policial dijo que muchos particulares en Limón brindan algún tipo de soporte a las estructuras de crimen organizado.

De igual forma, regularmente encuentran en los operativos a personas con causas judiciales pendientes y con muchas presentaciones ante la Fiscalía por diversos delitos.

“Lo que más preocupa es que mucha gente que ha sido detenida en hechos recientes por delitos graves está en libertad. Esas personas representan un riesgo para la sociedad, porque se demuestra, con los antecedentes, que tienen una conducta delictiva reiterada”. Por ello pide una atención diferenciada de esos casos, porque de lo contrario nunca van a reducirse los índices de violencia.

También clama por medidas cautelares más drásticas contra personas reincidentes, pues han encontrado víctimas con tobillera electrónica y fuera de su área de restricción, como ocurrió con Ronny José Dobrosky, de 38 años, ultimado con fusiles de asalto el 17 de mayo en el parqueo de una escuela privada en La Colina, donde una bala incidental mató al conserje de ese centro educativo, Juan José Ortiz.

Como un círculo vicioso

Para Michael Soto, jefe de la oficina de Planes y Operaciones del OIJ, a pesar de que muchos gobiernos han metido más policías y la presente administración envió cerca de 100 oficiales más al Caribe, solo se logra sostener la ola delictiva por un tiempo, pues es una provincia grande, con focos dispersos en Pococí, Matina y otros cantones. “Es como un círculo vicioso”, dijo.

Afirma que en el cantón central hay una habitualidad, porque desde décadas atrás se han realizado operaciones especiales que solo atenúan la violencia por tiempos.

La posición estratégica de la provincia permite trasegar droga desde Colombia con un viaje por lancha que no es mayor a 24 horas por el mar Caribe. Por ahí entra mucha droga; sin embargo, las estructuras de Limón introducen la mayor parte de las cargas de droga desde el Pacífico, dijo Soto.

Esas organizaciones saben que exportar cocaína hacia Europa desde Sudamérica despierta más sospechas para las policías europeas, por eso aprovechan las exportaciones de banano, piña y otros bienes que hace Costa Rica al viejo continente para esconder en esos contenedores las cargas y tratar de burlar a las autoridades.

Limón también es la principal puerta de entrada para la marihuana. Llega de Colombia y en menor escala de Jamaica. Desde ahí se distribuye para todo el país y alrededor de eso surgen pugnas de mercado entre los grupos y se generan los homicidios.

Desánimo colectivo

Rubén Acón, presidente de la Cámara de Comercio Industria y Turismo indicó que no es solo enviando más policías y más patrullas o abriendo más delegaciones como se va a resolver el problema en Limón.

“Se han hecho frecuentes los homicidios y eso genera mucho desánimo colectivo. Se llega a creer que es un problema sin solución con el que hay que convivir. La gente piensa que se debe aislar dentro de su espacio o burbuja. Eso jamás. No vaya a ser que el día de mañana no podamos ni salir, o haya que hacerlo en carro blindado y con guardaespaldas”, dijo.

Afirmó que entre todos los sectores se pueden implementar soluciones y establecer plazos para su cumplimiento. A su juicio, con las nuevas autoridades gubernamentales la población tiene una expectativa positiva de que los problemas se puedan resolver.

A fin de este mes, con motivo del Día de la persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, van a llegar las autoridades de Gobierno a la provincia, por lo que, entre otros temas, la Cámara le va a plantear el asunto de la seguridad, que espera sea abordado por los entes responsables.

Considera que Limón tiene potencial para atraer inversiones que generen oportunidades a la gente y constituirse en un polo turístico, rodeado de agroindustria y zonas francas, pero para eso se debe mejorar la seguridad. La idea es que los jóvenes, en lugar de ser reclutados por el narcotráfico, tengan fuentes de empleo y de desarrollo, puntualizó.

No se ve la Policía

El legislador limonense Geison Valverde Méndez, del Partido Liberación Nacional, estima que urge establecer un plan de contención y prevención. Le preocupa el aumento en los índices de pobreza, pues la gente afectada busca otras salidas y algunos se involucran en actividades que terminan en homicidios.

“El gobierno dijo que iba a trasladar más policías, e inclusive hubo un show llamando a la reserva de la Fuerza Pública, pero en Limón no se ve un policía más”, afirmó.

Ante ello, la comisión de diputados de Limón, propuso para el 2 de setiembre una sesión en ese puerto. Convocaron a jerarcas de entidades policiales, así como de los Ministerios de Educación y Turismo, representantes de la embajada de Estados Unidos, los seis alcaldes de la provincia y la empresa privada, en busca de una propuesta integral.

Valverde agregó que los policías enfrentan limitaciones como poca gasolina para las patrullas, unidades dañadas, falta de personal, falta de equipos adecuados y mala alimentación, así como delegaciones en pésimo estado.

“Es triste ver tantas personas jóvenes que son asesinadas.Todo responde a que en los últimos ocho años no se han tenido políticas claras para generar oportunidades de empleo”, expresó.

En cuanto al trasiego de droga hacia Europa, afirmó que el escáner de APM Terminals no siempre funciona con la logística adecuada. También dijo que la Policía de Control de Drogas no tiene todas las facilidades que requiere para combatir ese flagelo.

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