Con 656 asesinatos, el 2022 pasó a ser el año más violento en nuestro país, pues en promedio cada 13 horas mataron a una persona. Con respecto al 2021 hubo 68 fallecidos más y además se superó el récord de 603 homicidios registrado en el 2017.
En las provincias de Limón, Puntarenas, Alajuela y Guanacaste este tipo de criminalidad alcanzó valores nunca antes vistos. Limón tenía como cifra máxima la de 153 homicidios alcanzada el año 2021, pero el recién concluido tuvo 168, es decir 15 más.
Por segunda ocasión consecutiva, Limón superó la cantidad de asesinatos de San José y cerró el año con 50 casos más que la provincia capitalina (113).
En Puntarenas el año antepasado por primera vez en su historia sobrepasaron el centenar de homicidios y causó mucha preocupación el alcanzar 105. Hubo refuerzos policiales para tratar de atenuar la ola criminal, sin embargo en este 2022 fueron 111 las muertes, seis más que en el 2021.
Otro hecho que llama a reflexión a la policía tiene que ver con Alajuela, pues aunque en el 2017 y el 2018 cerró con 92 homicidios, luego bajó esa cantidad considerablemente hasta terminar con 70 casos en el 2021, pero esta vez llegó a 109 (un crecimiento del 55% con respecto al año anterior). Es la primera ocasión en que rebasa el centenar de homicidios.
Por último Guanacaste tuvo 25 casos más en el 2022 que durante el año previo, al cerrar con 60. Estuvo muy por encima de los 48 homicidios ocurridos en el 2017 cuando se tenía el más alto registro de homicidios.
Narco detrás de ola homicida
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) la tasa de muertes homicidas por cada 100.000 habitantes (uno de los principales parámetros internacionales para medir la violencia de un país), que preferiblemente debe ser inferior a 10, pasó de 11,4 en el 2021 a 12,6 en el 2022.
Más allá de las cifras está el hecho de que el narcotráfico, al que se atribuyen más del 56% de esos asesinatos, recluta cada vez más personas en sus filas y lleva luto a cientos de familias.
El hecho de que las organizaciones de crimen organizado que trasiegan droga desde Suramérica hasta Europa y Estados Unidos comenzaron a pagar a sus ayudantes locales con kilos de droga en lugar de dólares, ha hecho que esos narcóticos inunden el mercado nacional.
Así lo expuso el fiscal contra la Delincuencia Organizada Warner Molina, en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea, donde alertó sobre la evolución de los grupos criminales en nuestro país y la expansión de las actividades del narco sin que hasta la fecha Costa Rica haya tomado las acciones debidas para contrarrestar esa arremetida.
Daniel Calderón, viceministro de Seguridad, criticó que no se logra bajar la cifra de homicidios porque las medidas que toman los jueces al dejar libres o con tobillera a sujetos de alto perfil criminal, son un riesgo para la ciudadanía.
En 4 provincias se superó centena
Por segunda vez consecutiva Limón rebasa a San José
FUENTE: OIJ Infografía/ LA NACIÓN.
Para financiarse su adicción a las drogas, muchas personas acuden a hurtos, robos, asaltos, cadenazos, tacha de vehículos y otros delitos que también afectan a la ciudadanía de manera indiscriminada.
Las luchas de pandillas por apoderarse de territorios para la venta de drogas, así como las venganzas y los ajustes de cuentas a menudo generan balaceras donde los pistoleros no miden aspectos como la hora del día, lo poblado de la zona o si están o no cerca de centros educativos, lo que pone en riesgo a personas que han fallecido sin tener nada que ver con esas agrupaciones.
El año recién concluido la Fuerza Pública sacó de las calles 2052 armas de fuego y 7861 armas blancas, lo que brinda una idea de la cantidad de personas que salen armadas todos los días.
Zonas calientes
Entre los distritos con más asesinatos aparece Limón con una cifra de 56, es decir, en promedio matan una persona por semana en el centro de la provincia caribeña. Le sigue Chacarita de Puntarenas, con la mitad de esa cifra, es decir una muerte cada 15 días.
Otros distritos donde hubo muchos asesinatos fueron San Rafael de Alajuela (15) Batán de Matina (13), La Rita de Pococí (12), San Francisco de Heredia (12) y Pavas de San José (12).
El subdirector del OIJ, Michael Soto, expresó recientemente su preocupación por lo que ocurre en las zonas costeras, donde en los últimos años han crecido los líos por drogas a tal punto que Limón triplica la tasa nacional de homicidios, pues en esa provincia supera las 33 muertes por cada 100.000 habitantes.
Sobre Puntarenas dijo que el crimen organizado se posicionó en zonas urbano marginales, donde las muertes son principalmente en represalias por la incursión de vendedores de drogas en territorios ocupados.
Durante el 2022 los dos meses más violentos en materia de homicidios fueron octubre con 68 y diciembre con 67, seguidos por enero que tuvo 58.
Las únicas dos provincias que tuvieron una leve baja en asesinatos fueron Heredia (47), con ocho menos que el año 2021 y San José (118) con 12 menos.
El análisis del OIJ y la Fuerza Pública sobre esta criminalidad deja ver que la mayoría de las personas fallecidas por ajustes de cuentas tienen antecedentes criminales en temas de narcotráfico, que para Michael Soto es el principal problema que agobia al país.
Lo mismo han expresado recientemente expertos en Seguridad, quienes en diciembre hicieron un llamado urgente a las autoridades para atender de manera diligente esta problemática.