Una madre de 63 años, su hijo de 21 años y una adolescente de 16 fueron asesinados a balazos la tarde de este lunes, al parecer por varios gatilleros que ingresaron armados a dos casas de madera, confirmó la Fuerza Pública.
El triple crimen se registró a eso de las 4 p. m. en la localidad de Santa Rita Nueva de Coyolar de Orotina, especifícamente 300 metros al sur de la pulpería Las Gemelas.
Las víctimas fueron identificadas como María Isabel Valverde Quesada, su hijo Kirby Agüero Valverde y una joven de 16 años, cuya identidad se reserva por ser menor.
Al parecer esta era madre de una bebé de cuatro meses, la cual apareció en la casa de una vecina. Se desconoce si fue llevada allí antes o después de los disparos.
De acuerdo con la Policía, la mujer y la adolescente fueron baleadas en tres ocasiones. La madre apareció en un corredor y la joven en la sala de una de las viviendas, mientras que el hombre dentro de un dormitorio en la segunda casa.
Primeras versiones indican que al sitio llegó un vehículo gris, de donde se habrían bajado al menos dos hombres que ingresaron al lugar y dispararon contra las víctimas.
Cristian Zamora Marín, subdirector de la Fuerza Pública de Alajuela, manifestó que la alerta de la balacera ingresó por medio del sistema 9-1-1, donde indicaban que se habían escuchado varias detonaciones dentro de una propiedad.
"Una vez que llegamos hallamos a tres personas baleadas, las cuales fueron declaradas como fallecidas por la Cruz Roja. Mantenemos un amplio despliegue policial sobre las salidas hacia la ruta 27 (San José-Caldera) y otros sectores para tratar de dar con los sospechosos.
"En el caso del hombre, es conocido por nosotros por el tema de drogas. Desconocemos el tipo de arma que emplearon", explicó Zamora.
La propiedad donde ocurrió el triple homicidio se sitúa en parcelas que años atrás repartió el Instituto de Desarrollo Rural (antiguo IDA), indicaron vecinos, quienes confirmaron que se escucharon varios disparos.
Al cierre de esta información, la escena era custodiada por oficiales de la Fuerza Pública, mientras agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Orotina iniciaban las pesquisas.