EscucharHernán Aguilar Angulo recibió cuatro balazos por la espalda cuando regresaba en bicicleta, la noche del pasado lunes, de su trabajo en un establecimiento dedicado al lavado de carros, en El Roble de Puntarenas.
Su madre, Guiselle Angulo Angulo, todavía estaba aturdida este martes por la trágica muerte de su hijo, pero aún así sacó fuerzas de lo más profundo de su ser para hacerle un vehemente llamado a las autoridades.
Doña Guiselle lamentó que personas inocentes, que no tienen nada que ver con las guerras entre bandas narco, terminen de esa forma. Por eso, clamó que se haga justicia para que la muerte de Hernán no quede impune.
Afirmó que la Policía sabe quiénes son los que hacen daño y que no actúa contra ellos. “Hoy es mi hijo, pero mañana podría ser el de cualquiera. Necesitamos cuidarnos y apoyarnos mutuamente”, afirmó dolida.
El homicidio ocurrió pasadas las 7 p. m. en la calle que une las comunidades de La Reseda con El Chahuite, diagonal a la cárcel de Puntarenas.
Hernán trabajaba en el negocio Multiservicios Andrey. Esa noche, regresaba a su hogar como cada día, a bordo de su bicicleta, cuando aparentemente fue interceptado por dos sujetos en motocicleta que le dispararon y luego huyeron del sitio.
Aguilar era padre de un menor de seis años y antes de residir en Puntarenas había vivido en Purral de Goicoechea, según datos del Registro Civil.
Doña Guiselle manifestó que como madre siempre buscó lo mejor para que sus hijos fueran personas de bien y trabajadoras. Reclamó que pese a criarlos con esos valores, se los arrebaten injustamente.
Por ello, abogó por más seguridad en momentos en que la provincia llega a 95 homicidios, 18 más que en igual periodo del año pasado.
Agregó que la comunidad de Fray Casiano se ha mostrado solidaria con la familia, que no se explica lo ocurrido y necesita ayuda para el funeral, la cual puede canalizarse por medio de su número de celular 6266-1831.
