“Nosotros tenemos un video en el que este tipo (el sospechoso del crimen) llega a la pulpería todo raspado a comprar bolsas de basura, las bolsas en las que envolvió a mi hija.
“La muchacha de la pulpería dice que le preguntó que por qué andaba todo lleno de barro y chollado y él le dijo que estaba haciendo un trabajo, pero lo que realmente estaba haciendo era el hueco para echar a mi hija”.
Esas declaraciones fueron brindadas este jueves por Ana Patricia Zamora Masís, madre de Luany Valeria Salazar Zamora, la joven que desapareció el 9 de junio anterior, cuando salió de su casa y dijo que iría a fumarse un cigarro con una amiga.
Seis días después, el lunes 15 de junio, su cuerpo fue encontrado dentro de una bolsa y semienterrado en el patio de una casa en Linda Vista de Río Azul, en La Unión de Cartago, el mismo barrio donde vivía la muchacha.
El hallazgo fue hecho por su hermano, José Luis Ramírez Zamora, quien junto con su familia, pidió permiso para ingresar a la propiedad con la esperanza de encontrar una pista sobre el posible paradero de Luany, de 23 años.
Cuatro días después de que se confirmara el crimen de la joven, quien recibió siete puñaladas, los parientes de la joven anunciaron que demandarán al director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Wálter Espinoza Espinoza, y al Poder Judicial por una presunta inacción.
Estaba previsto que este mismo jueves se pusiera la denuncia; sin embargo, por diversos trámites, el abogado Joseph Rivera Cheves anunció que será hasta este viernes a las 9 a. m. que acudirán a las instancias judiciales correspondientes.
Para la familia fue ineficiente el accionar policial, ya que no fueron al barrio pese a todos los datos que ellos suministraron.
Incluso, aseguran que identificaron en una foto a un hombre de apellidos Mejía Araya, quien es el principal sospechoso del crimen y quien descuenta seis meses de prisión preventiva mientras avanza la investigación por los hechos.
“Todo el barrio anduvo buscando a mi hija y ese hombre lo hizo solo (el homicidio), tuvo mucho tiempo y la Policía no llegó.
“Yo hasta tuve que llevar una testigo porque ellos no vinieron”, aseguró Zamora.
Agregó que su hija no ingresó a la casa de Mejía por decisión propia y que no tuvo oportunidad de reaccionar porque si hubiese gritado o pedido ayuda ella la habría escuchado, ya que el patio donde enterraron a su hija colinda con su vivienda.
Mencionó que ella ahora levanta la voz para que esto no se repita porque el dolor ante estas situaciones es “inexplicable”.
“Es inexplicable el dolor, nadie me va a reponer a mi hija, este dolor lo voy a llevar hasta el día de mi muerte, pero es que realmente en este caso nosotros fuimos los investigadores”, puntualizó.
En tanto, el hermano de Luany Valeria acusó a Wálter Espinoza de mentir.
“Nosotros nunca recibimos una llamada. Todavía el lunes, que se encontró el cuerpo de mi hermana, teníamos la esperanza de que alguien nos llamara del OIJ, pero nadie nos llamó (...).
“Don Wálter tiene que renunciar porque es un mentiroso (...) renuncie porque la camisa le queda muy grande”, dijo José Luis Ramírez.
Seriedad
Sobre este caso, el jefe la Policía Judicial solo se refirió una vez y defendió el trabajo desarrollado.
Espinoza insistió en que tomaron con seriedad el caso y que como parte de la investigación hicieron un rastreo en Curridabat, San José, el sábado, ya que recibieron datos de que la muchacha se encontraba retenida en la zona; empero, no tuvieron éxito.
Asimismo, dijo que este lunes ubicaron el celular de la víctima en un taller en el centro de la capital, luego de seguirle la pista.
"Lamentamos muchísimo la situación y hemos hecho un recuento de las acciones que la Policía Judicial ha desarrollado, no con el ánimo de controvertir a la familia, sino con la intención de comunicarles que nosotros asumimos el caso con seriedad.
"A nosotros nos denuncian la desaparición 48 horas luego de que esta se dio y se hizo la victimología, se realizó la publicación en redes sociales y se desplegaron una serie de acciones dirigidas a encontrar con vida a esta persona.
“Nosotros no investigábamos un homicidio, sino una desaparición”, explicó Espinoza.
Por este caso, los diputados de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico aprobaron una moción para que el director del OIJ rinda cuentas de “la aparente inacción” en el caso, mientras que las legisladoras del Partido Acción Ciudadana (PAC) solicitaron a la Fiscalía General de la República y a Espinoza una investigación.
En tanto, el Tribunal de la Inspección Judicial abrió una causa de oficio para determinar si efectivamente hubo o no una inacción por parte de la Policía Judicial.
Al caso se le asignó el expediente 20-1447-31-IJ. La investigación, al haber sido abierta de oficio, es contra ignorado; es decir, no hay una persona señalada en específico.