EscucharLa anestesióloga María Luisa Cedeño Quesada, asesinada el 20 de julio del 2020 en el hotel La Mansion Inn en Manuel Antonio de Quepos, Puntarenas, “se defendió hasta lo último”, aseguró el fiscal Edgar Ramírez Villalobos el jueves anterior, día en el que estaba programado el inicio del debate.
El comienzo del juicio fue postergado a la espera de una valoración forense que se le realizará el próximo miércoles a Harry Bodaan, uno de los tres sospechosos del crimen. A partir de eso se determinará si cuenta con las capacidades cognitivas y volitivas para afrontar los hechos.
Según Ramírez, el trabajo del Ministerio Público ha sido “muy fuerte” en este caso, por lo que catalogó de “sólida” la acusación, la cual será leída hasta que comience de manera formal el contradictorio.
“Tenemos una acusación sólida para reivindicar a la víctima, a la doctora María Luisa Cedeño, y en ese sentido hacer ver que esta investigación ha reunido como pocas veces se ha visto un trabajo en equipo dirigido por el Ministerio Público, que es el que dirige la investigación penal y dirige a la Policía en todo lo que corresponde.
“Hemos contado con los diferentes departamentos forenses adscritos a la Policía Judicial y en este juicio vamos a trabajar ya sobre los hechos formulados en la acusación, vamos a demostrar cómo por medio de los expertos forenses se logra acreditar la participación de los tres acusados en el caso de esta víctima, una mujer muy valiente que se enfrentó a ellos, obviamente eran tres contra una, pero ella se defendió hasta lo último, por lo que reitero que estamos aquí para reivindicar a la víctima por lo que le sucedió y su familia que es la más afectada”, explicó el fiscal.
Cedeño Quesada, de 43 años y quien era jefa del Servicio de Anestesiología y Recuperación del Hospital Cima, en Escazú (San José), fue hallada sin vida en la habitación 21 del hotel La Mansion Inn, donde se encontraba de vacaciones. Su cuerpo estaba envuelto en una cobija, ensangrentado y con varios golpes.
El hecho trascendió el 21 de julio del 2020, al día siguiente del crimen. Ese día quedó detenido un hombre de apellidos Herrera Martínez, quien era empleado del hospedaje. Al momento del arresto, los policías le observaron rasguños en su cuerpo, uno de varios elementos claves para su captura.
Cinco días después fue aprehendido un administrador de empresas apellidado Miranda Izquierdo, quien se hospedaba en el hotel, y luego el empresario Bodaan, a quien se le vinculó por unos mordiscos que tenía la víctima en la mejilla y el antebrazo. Todos ellos descuentan prisión preventiva en la actualidad.
Tanto Erick Gatgens Gómez, defensor de Miranda, como Hugo Navas Vargas, representante legal de Bodaan, han reiterado en diversas ocasiones que las pruebas contra sus clientes son insuficientes, por lo que están dispuestos a demostrar su inocencia en el debate.
La investigación de este hecho se agrupa dentro de la causa 20–002345–0345–PE.
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