Liberia, Guanacaste. El albañil Gerardo Alonso Ríos Mairena fue condenado este martes por la mañana a 216 años de cárcel, como responsable del asesinato de cinco estudiantes universitarios el 19 de enero del 2017.
La sentencia la dictó el Tribunal de Juicio de Liberia, en una sala donde había más de 50 personas, la mayoría familiares o amigos de las víctimas.
A Ríos, de 34 años, se le acusó de cinco delitos de homicidio calificado, una tentativa de homicidio calificado y un delito de abuso sexual en contra de persona mayor de edad.
El hombre, quien se mostró sereno al escuchar el castigo que se le impuso, solo descontará 50 años, ya que esa es la pena máxima que permite la legislación costarricense.
El Tribunal que se encargó de este debate estuvo integrado por los jueces Guillermo Arce Arias (quien presidió), Andrea Rodríguez Sandí y Kathy Abarca Serrano.
Arce se encargó de detallar las pruebas que condujeron a considerar a Ríos Mairena como el autor responsable de los crímenes, entre estas destacó el testimonio de la menor sobreviviente.
"No le queda duda a este Tribunal de que era usted la persona que estaba ahí y la única persona que realizó el hecho (...). Se encontró una única huella de sangre, la suya Gerardo (Ríos Mairena). Solo usted cometió esos homicidios y el abuso contra Ingrid (Méndez)", aseguró el juez.
El Tribunal descartó que el sujeto hubiera estado fuera de Liberia ese día, como alegó la defensa, ya que las señales telefónicas detectadas por radiobases lo ubicaron en la zona.
"No es cierto que usted no estuvo en Liberia en ese momento, sino que además lo ubican en la zona donde se tienen radiobases", dijo el juez.
Familiares de los fallecidos se mostraron satisfechos, ya que, aunque reconocen que nada les devolverá a sus seres queridos, consideran que se hizo justicia.
Sin embargo, solo Guillermo Hernández, tío de Dayana Martínez, quizo referirse luego de que concluyó el debate.
"Estamos tranquilos gracias a Dios, ya salimos de esto (...). Esto es muy duro, no se lo deseo a nadie, por una parte contento y por otra claro que no, porque los seres queridos no los tenemos", aseguró Hernández.
Trascendió que las familias de las víctimas están bajo la atención psicológica de la Universidad de Costa Rica (UCR) y fueron estos funcionarios quienes se los llevaron al salir de los Tribunales de Liberia.
A Ríos también se le condenó a pagar ¢20 millones a la madre de Ariel Antonio Vargas Condega, una de las víctimas, por los daños morales que le ocasionó la muerte del muchacho.
Además, debe asumir las costas procesales del juicio, valoradas en ¢3,8 millones.
El acusado permanecerá en prisión preventiva por seis meses más, hasta que la sentencia dictada este martes quede en firme.
Alegato
La condena dictada atendió casi en su totalidad la solicitud de 215 años de cárcel planteada por el Ministerio Público el viernes anterior, luego de que dos de sus representantes expusieran las conclusiones del caso.
Ese mismo día, el abogado defensor del acusado, José Francisco Herrera Umaña, pidió que se absolviera a su cliente, al considerar que la escena fue contaminada luego de los hechos.
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Sin embargo, al justificar la sentencia, el juez Arce también descartó esa versión.
"Usted sí estuvo en el lugar de los hechos, fue solamente usted el que cometió los hechos y no existió ninguna contaminación de la escena que tuviera el efecto de convertir en ilegal algún tipo de prueba", precisó Arce.
El juez agregó que el asesinato múltiple fue grotesco, despiadado y "llevado a cabo con la intención de causar dolor más allá de lo necesario".
Al abandonar la sala de juicio, Ríos Mairena insultó a las fiscalas Aymee Caravaca y Ligia Lacayo.
Sobre eso, Caravaca mencionó que no tienen ninguna reacción, ya que sabe que hicieron su trabajo con el fin de "obtener justicia para las familias de cada una de las víctimas".
Añadió que está satisfecha por los resultados obtenidos y que considera que la labor realizada en el caso fue "muy buena".
Los hechos
El caso que se juzgó ocurrió durante la noche del miércoles 18 y el amanecer del jueves 19 enero del 2017 en barrio La Victoria, en Liberia, Guanacaste, cuando Ríos entró al apartamento donde estaban las víctimas y las atacó con una arma blanca.
Los fallecidos fueron Ingrid Massiel Méndez Serrano, de 24 años, una estudiante de Psicología de la Universidad de Costa Rica (UCR) en Liberia; Dayana Martínez Romero, de 24 años, estudiante de Educación y Dirección de Empresas de la UCR; y Ariel Antonio Vargas Condega, de 24 años, estudiante de Gestión Empresarial de la Universidad Técnica Nacional (UTN).
También falleció la pareja conformada por Stephanie Hernández García, de 23 años, estudiante de Educación y Dirección de Empresas de la UCR y Joseph Briones Solís, de 22 años, estudiante de Dirección de Empresas y Administración Aduanera de la UCR.
El sospechoso del crimen vivía en un apartamento a cuatro metros de distancia del sitio donde sucedió la masacre y no tenía trabajo fijo, sino que laboraba como albañil de manera ocasional.
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El sujeto fue detenido el 4 de febrero del 2017, cuando se encontraba escondido debajo de una cama en la casa de sus abuelos.
Para identificarlo, resultó fundamental el relato de la sobreviviente, una menor quien para el momento de los hechos tenía 14 años y quien durante el juicio fue la testigo clave.
Información actualizada a las 10:38 a. m. con más datos del caso.