Un nicaragüense de apellido Pérez figura como el sospechoso de asesinar al padre y hermano de la niña a la que violó y embarazó.
La muerte de los dos hombres y dos más ocurrieron en la finca en la que laboraban las víctimas en El Recreo de Cutris, en San Carlos de Alajuela.
Esa es la versión preliminar que maneja la Policía Judicial, que durante este sábado se dedicó a recolectar evidencias y a levantar los cuerpos de los fallecidos en el crimen múltiple, descubierto en la finca Los Parientes, a 4,5 kilómetros de la frontera con Nicaragua.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Juan Roberto de la Trinidad Méndez Koschny, un costarricense de 57 años; así como los nicaragüenses Jesús Álvarez Pérez (49), Daniel Álvarez Ramos (24) y Freddy Ramos Sequeira (19).
De acuerdo con datos brindados por vecinos y familiares de las víctimas a las autoridades, el objetivo del ataque eran los nicaragüenses, pues el presunto asesino intentaba llevarse a una adolescente de 13 años, quien tiene un hijo suyo, de dos meses de nacido. Ese niño sería fruto de una relación impropia, es decir, prohibida por la ley en Costa Rica, pues el padre de la criatura tiene 45 años (32 más que la menor).
La menor es la hija Jesús Álvarez quien después de que la niña dio a luz decidió traérsela a Costa Rica, lo mismo que a su hijo Daniel y a un sobrino de nombre Freddy.
Debido al traslado, el agresor de la menor amenazó a Álvarez y a su familia y los siguió hasta aquí, aparentemente, con el objetivo de darles muerte para luego llevarse a la menor y al bebé a Nicaragua.
El hombre concretó las muertes para luego huir a Nicaragua pero sin la niña, quien permanece con otros parientes.
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Algunos lugareños aseguraron que el principal sospechoso de los asesinatos ya había estado en el país antes y que incluso Méndez lo había contratado en al menos una ocasión.
“Se dice que el sospechoso es el yerno de Jesús Álvarez, quien se trajo su hija desde Nicaragua. Al sujeto lo vieron en Boca de San Carlos y de allí sale los jueves una lancha hacia el país del norte”, mencionó Jaime Araya, quien colaboró en la búsqueda de las víctimas.
Agregó que la búsqueda comenzó al notar en el pueblo la ausencia de Méndez, quien solía estar en contacto con la comunidad, por lo que se organizaron entre varios y comenzaron a rastrear la zona hasta encontrar tres cuerpos en el patio de la casa para peones de la finca.
Los cadáveres de Álvarez y de su hijo Daniel fueron hallados abrazados a 10 metros de la casa, mientras que debajo de un árbol estaban los restos de Freddy.
En tanto, Méndez fue encontrado en una quebrada que está cerca de la propiedad. Todos tenían heridas de arma de fuego en el cuerpo, relató Xavier Gamboa, un vecino de la zona.
“El sospechoso conocía la zona, sabía como era el lugar. Se dice que lo vieron bajarse de la lancha el martes y luego lo vieron muy sospechoso saliendo del país, se dice que se tapaba la cara”, afirmó Gamboa.
Paralelamente se maneja una segunda versión sobre el posible móvil de la masacre y sería que en La Palma del Recreo se rumoraba que el verdadero padre del bebé era Méndez y eso habría molestado a Pérez.
No obstante, las dos son versiones extraoficiales y deberán ser confirmadas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en los próximos días, conforme avance la investigación y se cuente con más indicios del caso.
Del tico trascendió que era un líder comunal de Cutris y se desempeñaba como capataz de la propiedad en el que se dio la masacre. En tanto, los foráneos trabajaban como peones ganaderos y madereros desde hace varios meses, según contaron vecinos del lugar.
Sin recuerdos de casos similares
Wálter Gamboa, dueño de la finca en la que se dio el asesinato múltiple, recordó a Méndez como un ser humano servicial y anuente al progreso.
Asimismo, destacó que en la zona nunca se había presentado un caso de este tipo.
“Aquí nunca había pasado una situación de estas, es lamentable”, mencionó.
Gamboa añadió que la Policía hace un esfuerzo por cubrir toda la zona, pero que el poco personal y la falta de vehículos adecuados para transitar por el sitio complica el trabajo.
Por su parte, Juana Álvarez, prima de Jesús, recordó que su pariente tenía bastante tiempo trabajando en el país, donde chapeaba y realizaba otras laboras.
Dijo que de momento desconocen cómo van a manejar la sepultura de sus familiares, ya que no cuentan con el dinero para los féretros ni el traslado.
Colaboró el corresponsal Rodolfo Martín.
Nota del editor: Esta nota fue modificada el 4 de marzo a las 10 a. m. para corregir conceptos en torno a la relación del supuesto asesino y las víctimas. Inicialmente, se informó de que existía una relación de noviazgo entre el sospechoso y una menor de 13 años, no obstante, lo correcto es que se trata de una relación impropia, prohibida por la legislación y en la que media agresión.