La madrugada de este lunes se descubrieron los cadáveres de seis personas asesinadas en una finca en Llano Bonito de Brunka, en Buenos Aires de Puntarenas. Un posible asalto en la finca se analiza, por ahora, como la posible causa de este violento ataque en contra de varios miembros de una familia y el dueño de la propiedad, un estadounidense radicado en nuestro país.
Los crímenes múltiples no son frecuentes en Costa Rica, sin embargo, este es un recuento de los casos más recientes que han conmocionado a los habitantes de Guanacaste, Alajuela y Limón.
17 de marzo del 2020
Cinco personas fueron asesinadas a balazos dentro de una vivienda ubicada en Llano Bonito de Roxana, en Pococí de Limón. La Policía Judicial identificó a los fallecidos como Stward Javier Aguilar Vargas, de 31 años; José Alexánder Barrantes Barboza, de 21 y Aron Isaac Marín Arguedas, de 27. También perdieron la vida un adolescente de 17 años y una jovencita de 14. Ellos quedaron en diferentes partes de la casa o en el área verde circundante.
En aquel momento, El Organismo de Investigación Judicial indicó que las víctimas eran vecinos de Pavas y que una posible disputa por la propiedad pudo ser la causa de los homicidios.
19 de junio del 2019
Una aparente disputa por el control de territorios para la venta de drogas habría sido el móvil del asesinato de cuatro jóvenes en una vivienda en barrio Las Palmas en Guápiles, cantón de Pococí, Limón. La masacre se produjo a las 00:15 a. m. cuando dos individuos con ropa de color oscuro y encapuchados ingresaron a la casa por la puerta principal y dispararon a las víctimas, cinco en total, que en ese momento estaban en la sala, jugando playstation.
En el sitio del ataque murieron un menor de 15 años; cuya identidad no se puede revelar y Yehicol Carrillo Alfaro (22). En tanto, en el Hospital de Guápiles perdieron la vida poco después de ingresar a Sala de Emergencias, Richard Alonso Campos Morgan (22) y Arnold Villegas Chavarría (24). Todos presentaban balazos en la cabeza, el tórax, el abdomen y la espalda. Un joven de apellidos López Franco, de 22 años, que también se encontraba en la vivienda, sobrevivió.
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1.° de marzo del 2019
Cuatro personas fueron encontradas sin vida en los alrededores de una vivienda en La Palma del Recreo, Cutris, en San Carlos de Alajuela. Al llegar a la finca Los Parientes, paramédicos y oficiales de la Fuerza Pública ubicaron inicialmente a tres hombres sin vida. Los cuerpos estaban a 10 metros de la casa, dos fueron cubiertos con zacate y hojas, y el otro estaba debajo de un árbol. A un kilómetro del inmueble, en una quebrada, se ubicó el cuarto cadáver.
Este crimen se debió a una venganza del perpetrador, un nicaragüense de apellidos Pérez González, pues la familia se opuso a que tuviera una relación impropia con una menor de edad. El sujeto huyó del país. A él se le atribuyen los asesinato de Jesús Álvarez López, de 39 años; su hijo, Daniel Álvarez Sequeira, de 23, y Freddy Rivas Sequeira, de 19. Así como el capataz de la finca, Juan Roberto de la Trinidad Méndez Koschny, de 57 años.
30 de julio del 2017
Cinco integrantes de una humilde familia de agricultores fueron sacados a la fuerza de su rancho, puestos en fila y ejecutados, uno por uno, con un disparo en la frente en una remota finca en La Cruz, Guanacaste, a un kilómetro de la frontera con Nicaragua.
Los fallecidos fueron el costarricense Isaías Bonilla Bonilla, de 81 años y su esposa Paula Romero Romero, nicaragüense con cédula de residencia. También fueron atacados dos de los ocho hijos registrales de la pareja: los guanacastecos Wilber Bonilla Romero, de 26 años, y Wálter Jesús Bonilla Romero, de 24.
La quinta víctima fue Carlos Alberto Pacheco, nicaragüense de 26 años, con cédula de residencia y yerno de la pareja. El OIJ estimó que una posible venganza puso ser la causa de los asesinatos, sin embargo, este caso nunca se resolvió.
19 de enero del 2017
A las 6:36 a. m. se descubrieron los cuerpos de cinco estudiantes universitarios en el barrio La Victoria en Liberia, Guanacaste. Una joven más fue herida gravemente, pero se recuperó de sus lesiones tras la atención en el hospital Enrique Baltodano. Un vecino fue quien halló los cuerpos y alertó a la Policía.
En el lugar murieron Ingrid Massiel Méndez Serrano, de 24 años; Stephanie Hernández García, de 24 años; Ariel Antonio Vargas Condega, de 24 años; Joseph Briones Solís, de 22 años y Dayana Vanessa Martínez Romero, de 24 años.
Un vecino de las víctimas, identificado como Gerardo Ríos Mairena fue condenado a 50 años de prisión por los asesinatos. El 30 de abril del 2018 los jueces Guillermo Arce Arias (quien presidió), Andrea Rodríguez Sandí y Kathy Abarca Serrano, resolvieron que el quíntuple asesinado obedeció a un deseo sexual de parte del imputado con una de las víctimas, a quien abusó sexualmente antes de asesinarla.
6 de noviembre del 2016
El hallazgo de marihuana, unido a la violencia usada por los perpetradores, hizo creer a la Policía que un posible lío por drogas fue el móvil del asesinato de dos adultos y dos menores en Pueblo Real, en Damas, Quepos de Puntarenas.
El ataque ocurrió a las 8:50 p. m., cuando una cantidad desconocida de sujetos dispararon con escopetas y pistolas 9 mm contra la cochera de una casa. En la refriega perdieron la vida Kenneth Mauricio Flores Obando, de 26 años; su hermano de 12, y otro menor de 17 años que los acompañaba. Todos estaban en la cochera.
A 100 metros de esa casa, y como secuela de la balacera, apareció muerto a balazos un hombre de apellidos Valverde Azofeifa, de 23 años. Él se dedicaba a trabajar como taxista pirata en Quepos. Para la Policía Judicial, esta persona podría haber sido parte del grupo de perpetradores del ataque.
14 de febrero del 2016
Aunque los crímenes ocurrieron en esa fecha, los cadáveres de cinco miembros de la familia Beauchamp, fueron descubiertos hasta dos días después, luego de que los vecinos alertaron por el llanto de un bebé en Matapalo de Santa Cruz, Guanacaste.
Las víctimas fueron Yeimmy Jéssica Durán Guerra, de 38 años, y Dirk Beauchamp, de 57 años, así como los hijos de la pareja, de 6, 8 y 12 años. La niña de 12 fue violada antes de que fuera asesinada por Michael Adrián Salmerón Silva, un nicaragüense que vivía en un rancho contiguo a la casa y que fue sentenciado en su país de origen a 30 años de cárcel por todos los homicidios.
Desde un primer instante, las autoridades señalaron a Salmerón como el principal sospechoso, dado a que él mantenía una relación sentimental con Durán Guerra. La noche de la masacre, el hombre atacó a todas sus víctimas con un cuchillo de cocina. A la matanza sobrevivieron otras dos niñas, una bebé de siete meses que resultó ilesa y una niña de 4 años que permaneció durante dos meses y medio en el Hospital Nacional de Niños.
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3 de enero del 2016
Es el único de los casos con solo tres fallecidos, sin embargo, tiene similitudes con lo acaecido en Buenos Aires. Ese día, en una finca en Sardinal de Puntarenas, fueron asesinados una pareja de holandeses identificados como Johannes Snelders y su esposa Kawitadevi Dhawta; así como el capataz, de origen nicaragüense, Richard Abenor Montalbán.
Al igual que en el caso de este lunes, es una finca extensa y sin testigos de los crímenes. En este caso, Snelders murió de varias heridas con arma blanca y disparos, mientras que las otras dos víctimas tenían disparos. Todos estaban maniatados con cinta plástica.