El Ministerio de Educación Pública (MEP) enviará inspectores a Talamanca, Limón, para tratar de evitar más casos de abusos sexuales contra menores cometidos por docentes.
La decisión se debe a que solo en junio pasado seis educadores fueron denunciados por supuestos abusos contra alumnos.
Rocío Solís, directora de la Contraloría de Derechos Estudiantes del MEP, dijo que ingresarán a la zona afectada cuando los estudiantes regresen de vacaciones de medio año y analizarán los factores psicológicos y socioculturales del cantón de Talamanca.
Solís manifestó que con esta medida se pretende hacer una fiscalización en el terreno sobre el comportamiento de los docentes, sus superiores, padres y alumnos.
La funcionaria explicó que los habitantes de esa zona no están acostumbrados a denunciar delitos como los abusos sexuales y violaciones, ya que ven en los profesores un símbolo de autoridad.
Debido a esto, Solís enfatizó que es necesario un cambio en el pensamiento de los niños y adultos para que denuncien estos actos.
“El ocultar y callar estas situaciones es lo que provoca que se den más casos y que queden en la impunidad, porque, si nadie denuncia, nosotros como autoridades no tenemos cómo enterarnos para poder tomar cartas en el asunto”, declaró Solís. Agregó que los seis acusados se encuentran suspendidos de sus funciones, a la espera de que se realicen las investigaciones.
La Nación intentó hablar con la directora del Área Regional de Educación de Bribrí, Trudy Poyser, con el fin de conocer medidas a tomar para combatir los abusos, pero no fue posible localizarla.