EscucharLas disputas entre prestamistas gota a gota de Pavas, al sur de San José, estarían detrás del homicidio de Jamshid de Jesús Rahimi Santamaría, un miembro de la Ultra Morada ultimado a balazos este martes a las 11:34 p. m. en las afueras de una gasolinera en San Juan de Tibás. Murió menos de dos horas después haber presenciado el encuentro en el cual el Deportivo Saprissa venció en su estadio a la Asociación Deportiva San Carlos.
Junto a él falleció otro miembro de la barra, identificado como Fabián Alberto Serrano Aguilar, de 41 años, quien se presume es una víctima colateral. Él abrazó a otra mujer que los acompañaba, para intentar protegerla del ataque cometido por el acompañante de un motociclista; sin embargo, murió en el sitio por dos heridas en una axila y una pierna.
Según una fuente policial, esta versión preliminar indica que Rahimi, de 34 años, conocido como Mustafá, sería uno de los importantes prestamistas de Pavas y problemas con el manejo del dinero estarían generando estas muertes. Estos préstamos se caracterizan por la rapidez para otorgar los fondos, pero a costa de imponer montos exorbitantes por concepto de intereses, amenazas y violencia exacerbada.
Al parecer, su muerte estaría relacionada con otro ataque armado ocurrido el martes 3 de diciembre frente al restaurante Flor de Loto, en calle Luisa, en La Sabana. Ese día sobrevivieron a la balacera un prestamista de Pavas, de apellido Campos, conocido como Cucho, y su guardaespaldas de apellido Calvo, quien era exempleado de seguridad de la Casa Presidencial. Según el informe divulgado ese día por las autoridades, los dos hombres iban armados y habrían intentado defenderse de sus atacantes, que viajaban en otro vehículo.
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La fuente policial sostiene que, en la actualidad, mucho delincuente dedicado al narcotráfico y el narcomenudeo trata de blanquear el dinero por medio de otros negocios, como barberías, lavacars o préstamos gota a gota. Empero, en Pavas vienen dándose disputas y se habla de más amenazas de muerte entre grupos, por dinero que unos le habrían robado a otros.
Agregó que esta primera línea de investigación surgió de reportes de inteligencia de la policía administrativa y la misma ya está en manos de la sección de Homicidios del Organismo de Investigación Judicial.
Los informes de diferentes cuerpos de seguridad indican que Rahimi acumulaba, en una década (2014-2024), 20 reportes por tenencia de drogas y alteración del orden público. También se le asoció con la banda de Los Gemelos, que opera en Pavas, y con la de Erwin Guido Toruño, alias el Gringo, asesinado a puñaladas en diciembre del 2017.
Entre el 2013 y el 2024 registró 10 pasadas por robo agravado, penalidad del corruptor, transporte de drogas, lesiones con arma de fuego, resistencia a la autoridad, portación ilícita de arma de fuego y legitimación de capitales.
Este martes, a las 11:34 p. m., caminaba en vía pública cuando fue sorprendido por sus atacantes en moto. Recibió múltiples disparos en abdomen, espalda y brazos y murió en el sitio, en la acera de una gasolinera, frente al restaurante McDonald’s, en San Juan de Tibás. Era hijo de un iraní naturalizado costarricense, papá de dos menores, de 12 y 2 años, y registró su último domicilio electoral en Concepción de San Isidro, en Heredia.
En marzo del 2013 el Deportivo Saprissa le había prohibido el ingreso al estadio, por tiempo indefinido, luego de confirmar que había participado en un violento incidente en un partido contra Belén, en el estadio Coyella Fonseca. Se desconoce si el veto se le había levantado a posteriori. El equipo declinó referirse este miércoles al caso.
Un negocio extorsivo
A inicios de este año, la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), basada en la segunda Encuesta Nacional de Endeudamiento OCF, divulgó que al menos 221.000 personas accedieron a créditos gota a gota, que son préstamos informales que no requieren fiadores o documentos de respaldo. Muchas veces, las víctimas son personas que no tienen capacidad de endeudamiento en el sistema financiero nacional.
Cuando el pago se vuelve insostenible, los cobros se comienzan a realizar bajo amenazas, ya sea de muerte, de agresiones físicas o de daño a familiares de la persona ofendida. Solo en el 2023, la Policía Judicial tramitó 833 denuncias por extorsiones relacionadas con préstamos gota a gota.
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Desde mayo entró en vigor la ley para castigar las extorsiones relacionadas con los créditos gota a gota. La misma impone penas de cuatro a ocho años de prisión a quienes empleen amenazas e intimidación para obligar a un deudor o a sus familiares a pagar, ya sea que lo hagan de forma personal, mediante terceros o alguna otra forma de comunicación.
De cinco a 10 años de cárcel si la amenaza o intimidación se dirige contra menores de edad, adultos mayores o personas en vulnerabilidad y de hasta 15 años si la extorsión puede calificarse como una operación de crimen organizado, cuando lo cometan bandas estructuradas y sistemáticas, según las normas internacionales y la ley contra la delincuencia organizada.
La reforma la impulsaron la diputada independiente Gloria Navas y el legislador de Liberación Nacional (PLN) Gilberth Jiménez, con el respaldo de la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial.
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