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Un motociclista, de quien no se tienen mayores detalles, sería pieza clave para aclarar el asesinato de una modelo vecina de Poás de Aserrí, en San José y cuyo cuerpo apareció el jueves en la noche en una plantación de sandía en Barbudal de Parrita, Puntarenas.
La persona que encontró el cuerpo dijo al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que el jueves en la noche observó una moto, de color rojo, en la cual viajaban dos personas, que ingresó a la propiedad. Posteriormente, observó que el conductor salió solo del lugar.
El testigo agregó que el motorizado se estacionó cerca de un tanque, bajó, se lavó las manos y luego se marchó del lugar.
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El cuerpo de la modelo identificada como Isamar del Carmen Córdoba Ramírez, de 26 años, apareció boca abajo y con las manos amarradas. Murió por estrangulamiento, informó este sábado el OIJ.
Inicialmente, las autoridades desconocían el nombre de la fallecida, pero debido a que a la mujer tenía una gran cantidad de tatuajes, sus familiares de inmediato la reconocieron.
Isamar Córdoba inició como modelo hace unos tres años. Ella también era bailarina en eventos que se realizaban en diversos bares.
En una publicación hecha por el diario La Teja, en agosto del 2016, Córdoba contó que le encantaba bailar sobre todo dancehall y reguetón porque le "inyectan mucha energía". Asimismo, dijo que otro de los placeres era pasar en la playa. Precisamente, el fin de semana lo iba a pasar en Quepos.
El 7 de mayo pasado, esta modelo salió en otra publicación de La Teja en la cual se informó que Isamar era una amante de los tatuajes y que había participado en la Convención Internacional de Tatuajes que se efectuó en Pedregal, en Belén, Heredia.
La Policía Judicial informó de que con este caso ya suman tres los asesinatos ocurridos en el cantón de Parrita, en lo que va del año.
