El dueño del local donde el lunes dos sicarios mataron a un sujeto en barrio Nuevo de El Tejar de El Guarco, Cartago, don Marco Abarca, afirmó que estaba alistando con su ayudante los almuerzos que unos clientes encargaron, cuando oyó una ráfaga de balas afuera y vieron a todo mundo huyendo de los balazos.
En el sitio murió Jesús Emanuel Santander Villamizar, de 25 años, vecino de Alajuela y un hombre que venía con él, de apellido Chavarría, de 24 años, también resultó herido.
“Yo nunca los había visto en mi vida, esa es la verdad. Las autoridades nos dijeron que eran de Alajuela”, narró este miércoles el comerciante, quien mostró la cantidad de balazos que quedaron en varias partes del local.
Al oír los disparos vieron que se levantó el supuesto cliente que estaba sentado esperando los almuerzos y lo que dijo fue “nos van a matar”. Don Marco le gritó a Ana Yancy, su ayudante, que se fueran para el cuarto de atrás y con ellos también fue a esconderse el sujeto, sin decir nada más. “Yo cerré la puerta. Estaba consciente que es una puerta como de cartón, por lo que nos tiramos al piso. Me encomendé a lo que pasara, porque no podíamos hacer nada más”, contó.
Ahí metidos no se dieron cuenta de nada, sino hasta que poco después lo vieron en los videos de seguridad de la soda y en los de cámaras exteriores. “Solo escuchábamos los balazos en la cocina, donde mataron al muchacho. Eran un montón de disparos, nada les decían solo disparaban, el que quedó herido venía detrás del que mataron. Nos parece que venían solo por el que balearon más”.
Después que pasó todo, otros sujetos que aparentemente estaban en el carro baleado entraron a ver cómo estaba el todo y de inmediato salieron. Don Marco presume que en total eran cinco hombres, lo cual coincide con la cantidad de almuerzos solicitados.
“Hay gente que dice que un carro los estaba esperando sobre la calle principal, pero nosotros no podemos afirmar eso porque al estar ocultos nada de eso vimos. Las autoridades llegaron al rato”, acotó.
Dijo que como su hija trabaja a la par, ella llegó gritando ¡papi, papi! “Ahí nos dimos cuenta que ya podíamos salir. El sujeto que mataron se había metido primero al local de ella, pero le dijo que se fuera porque los matarían a los dos. Fue ahí cuando el hombre salió y se metió a la soda”, dijo.
Cuando don Marco, Ana Yancy y el sujeto que esperaba la comida salieron, el fallecido yacía bocabajo. “El herido gritaba como loco que llamaran una ambulancia y corría de un lado para otro. Ese fue el que nos llenó el local de sangre que tuvimos que limpiar en la pura noche, cuando ya el OIJ había levantado el cuerpo. “Lo hicimos para que todo estuviera limpio al día siguiente, ya que cuando llegaron las autoridades tuvimos que salir del local”, explicó Abarca.
El sospecha que otros de los que estaban esperando en el carro entraron al local uno por uno y se devolvieron luego al carro a sacar celulares y otras pertenencias para después dejar el vehículo botado.
Dijo que hace poco había pintado el comercio y ahora, por los balazos, otra vez tendrá que reparar paredes y pintar.
Afirmó que ahora hay mucha inseguridad, pues en los 60 años de vida nunca había visto algo así, pues el barrio es muy tranquilo. Los balazos pasaron por todo lado, unos dieron en la refrigeradora, que por ahora está funcionando bien, pero la pantalla de televisión ya no funciona porque la impactaron.Como disparaban de forma repetida hay impactos en el piso y las paredes.
“Entre martes y miércoles se bajaron un poquito las ventas, pero debe ser por temor a lo que pasó. Las ventas express por aplicaciones nos salvan y la gente que viene nos conoce. Han pasado personas a ver cómo quedó el negocio y cómo estamos nosotros... “, finalizó don Marco.