La primera semana de octubre registra 15 homicidios, de los cuales tres han sido dobles. Además, hubo cuatro escenas que dejaron personas fallecidas junto a otras baleadas que lograron sobrevivir en hospitales, a pesar de estar al borde de la muerte.
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, y expertos en seguridad como Gerardo Castaing, exagente del OIJ, han denunciado el desprecio por la vida por parte de los pistoleros. Ahora los tiroteos ocurren a cualquier hora del día, incluso frente a escuelas o en calles muy transitadas, sin considerar que personas inocentes pueden convertirse en víctimas colaterales.
Las cámaras de seguridad ya no parecen disuadir a los gatilleros, quienes disparan a sangre fría, a menudo utilizando fusiles de asalto prohibidos para civiles, debido a su capacidad de disparar múltiples balas en cuestión de segundos, lo que garantiza que no se falle en el objetivo de quitar la vida a una persona.
Las últimas víctimas en esa seguidilla de homicidios son José Alfredo Esquivel Barrientos, de 29 años, y su acompañante Nathalia González Rodríguez, de 31 años, quienes fueron baleados mientras viajaban en un vehículo a las 12:27 a. m. en el barrio Back Track de Limón. Esquivel murió en el sitio y Nathalia falleció en el Hospital Tony Facio después de ser llevada en estado crítico.
La balacera ocurrió cerca de la línea del tren, detrás del restaurante Pollos Cyros, donde varios individuos dispararon múltiples veces contra la pareja. En el lugar, los agentes judiciales de Limón encontraron dos armas de fuego y múltiples casquillos que fueron enviados al laboratorio forense para buscar pistas que ayuden a dar con los pistoleros. El motivo de este asesinato está bajo investigación, pero no se descarta una venganza, ya que los atacantes se ensañaron contra la pareja, sin llevarse nada.
José Alfredo Esquivel había estado en prisión en el 2015 después de admitir los cargos por un robo con violencia cometido en setiembre de ese año. A pesar de que su condena de cuatro años y cinco meses fue apelada y se solicitó una ejecución condicional, el Tribunal de Apelación de Goicoechea lo rechazó, según la resolución N.° 00352 - 2016 del 4 de marzo del 2016.
El OIJ no proporcionó más detalles sobre la relación entre la pareja. El fallecido era de San Antonio de Desamparados y la mujer era vecina de Goicoechea. Ambos eran oriundos de San José y aparecen en el Registro Civil como solteros; además, la mujer era madre de una menor de 11 años.
El lunes pasado en El Roble, Puntarenas, otra pareja que viajaba en un Toyota Yaris fue asesinada con una escopeta. Karl Engels Jiménez Orozco, de 41 años, exconvicto, fue encontrado muerto en el automóvil, mientras que Milena Avalos Alvarado, de 27 años, su pareja sentimental, fue hallada en la cajuela del carro. Ambos presentaban heridas en la cabeza y otras partes causadas por perdigones de escopeta. El crimen, que ocurrió frente a una menor que acompañaba a la pareja, la cual resultó ilesa, apunta a una venganza como posible motivo.
El 4 de octubre en Nosara, Nicoya, otro doble homicidio cobró la vida de dos jóvenes que viajaban en un automóvil. Brayan Zúñiga Gómez, de 23 años, y Axel Arrieta Vindas, de 20, fueron asesinados por cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas en una calle solitaria de lastre. Zúñiga había sido investigado previamente por la policía, por lo que no se descarta la posibilidad de una venganza. Arrieta era futbolista de un equipo local llamado Pangola F. C.
Sobreviven a la par del muerto
En cuanto a los homicidios de esta semana, en que otras personas resultaron graves, el caso más reciente fue el perpetrado contra el oficial del OIJ, Jeiner Gómez Guzmán, de 41 años, quien fue asesinado a tiros dentro de su vehículo la noche del miércoles mientras realizaba funciones propias de su cargo en Tirrases de Curridabat. Henry Bustos, de 47 años, resultó baleado en la cabeza, pero sobrevivió gracias a la rápida reacción de sus compañeros que lo llevaron de urgencia al Hospital Calderón Guardia.
El 1.° de octubre en el barrio Las Brisas de Sixaola, Limón, un padre y su hijo fueron baleados por sujetos encapuchados que preguntaron por el dueño del bar, de apellido Ortiz, de 53 años. Cuando el hombre salió, los agresores comenzaron a disparar y asesinaron al hijo del dueño, Christian Ortiz Martínez, de 31 años. El padre fue llevado de urgencia al hospital.
El miércoles pasado, a la 1 a. m. en el barrio Palmiras de Siquirres, junto a la gasolinera Uno, que está al lado de la ruta 32, una pareja fue atacada por pistoleros en moto mientras viajaban en su automóvil. Jared Andrew Wray Araya, de 29 años, falleció en el lugar, mientras que su compañera, de apellido Ortega, resultó herida y fue trasladada primero al centro médico de Siquirres y luego al Hospital Tony Facio, debido a la gravedad de las heridas. Ambos iban saliendo de una soda y se dirigían a Limón, donde vivían.
Ese mismo día, a las 7:48 p. m., un padre y su hijo fueron baleados en Calle Blancos de Goicoechea por un falso comprador de un automóvil que los familiares habían anunciado en redes sociales. Al ver que el cliente sacó un arma de fuego para robarles el automóvil, padre e hijo se defendieron a tiros y mataron al asaltante, Marcos Vinicio Gutiérrez Molina, un exconvicto de 34 años que había cumplido prisión después de asaltar una panadería en Heredia en marzo de 2007, donde asesinó al guarda de seguridad, según la resolución N.º 00180 - 2008 del Tribunal de Casación Penal de San José.
Avanzada la tarde de este viernes en Concepción de La Unión un tiroteo dejó un fallecido y un herido de gravedad, el cual fue trasladado al Hospital Max Peralta.
Hasta este viernes, el OIJ contabiliza 692 homicidios en todo el país, 221 más que en igual periodo del 2022, cuya cifra total ya fue superada.
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