1.° de setiembre del 2023, el país amanece con 602 homicidios, el equivalente a un asesinato cada 10 horas.
Según las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), agosto concluyó con 84 muertes, solo por debajo de abril (87), convirtiendo al 2023 en el tercer año en superar los 600 homicidios en los registros históricos. Las provincias de San José y Puntarenas ya registran más muertes que el total con el que cerraron el año pasado.
Y este comportamiento se evidencia al analizar cuánto tiempo demora el país en alcanzar un centenar de fallecidos. Para subir de 400 a 500 asesinatos transcurrieron 45 días, y de 500 a 600 pasaron apenas 36 días. Si la tendencia se mantiene, el año podría con 931 homicidios, una cifra superior a los 865 proyectados por la Policía Judicial meses atrás.
El crecimiento alarmante incluso sorprende al nuevo director de la Policía Judicial, Randall Zúñiga, quien sostiene que es una situación “inusual, que sobrepasa cualquier realidad” y que ocurre en momentos en que los cuerpos policiales están diezmados debido a que el presupuesto se les ha ido reduciendo.
El caldo de cultivo de este fenómeno viene de la mano de la consolidación de grupos criminales, una sobreoferta de drogas en el mercado y un desdén por la vida humana. Aunque el jerarca también reclama que en el Legislativo y el Ejecutivo se han postergado decisiones urgentes, para invertir en seguridad.
Afirma que sin recursos no se puede mejorar la situación y hace hincapié en la necesidad de atender el clamor de la ciudadanía, que en las encuestas más recientes identifica la inseguridad como el principal problema actual.
Por tercera vez en la historia se superan los 600 homicidios
Solamente en los años 2017, 2022 y 2023 se ha rebasado y este año podría dispararse a más de 900.
FUENTE: OIJ || Infografía / LA NACIÓN.
El director del OIJ señala que en muchos casos son niños los que están muriendo, pues en las estadísticas figuran menores de 13 y 14 años entre las víctimas observadas. Algunos de ellos ya salen en redes sociales exhibiendo armas y haciendo alarde de pertenecer a grupos delictivos. Hasta este viernes se han registrado 22 muertes en el grupo de edades comprendido entre los 13 y 17 años.
Por su parte, el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, dijo que resulta lamentable que una democracia consolidada, como Costa Rica, sufra el embate de bandas criminales trasculturizadas y transnacionalizadas bajo el influjo de los carteles mexicanos, colombianos y jamaiquinos.
“600 homicidios es una cifra inaceptable y máxime cuando un alto componente de ellos es ejecutado por sicarios que denigran el valor de la vida humana a su minima expresión”, explicó. Además prometió que en el Ministerio de Seguridad redoblarán esfuerzos, para tratar de detener este flagelo criminal.
Expectativa del último cuatrimestre
Para este mes de setiembre el OIJ prevé que se supere la cifra total de homicidios del año pasado (657), mientras que desde hace varias semanas se superon los 588 casos registrados en 2021.
El panorama para el último cuatrimestre de este año prevé un incremento de asesinatos, especialmente en la capital y las provincias costeras de Limón, Puntarenas y Guanacaste, debido a que estos territorios son muy rentables para la venta de estupefacientes.
Según las investigaciones del OIJ, Limón cuenta con cuatro estructuras fuertes que compiten por el control de las exportaciones de cocaína hacia Europa y Estados Unidos a través del puerto de Moín, administrado por APM Terminals, y el puerto Gastón Kogan, administrado por Japdeva.
En San José, varias organizaciones se han unido contra una poderosa red que opera en los barrios del sur, lo cual incrementa los homicidios. En Puntarenas y Guanacaste, ciertas organizaciones limonenses han comenzado a expandirse con fuerza para ofrecer drogas a muchos turistas, ya que las compran a mejores precios.
Balaceras cada vez más frecuentes
Aunque los homicidios representan una de las principales variables para medir la criminalidad del país y su evaluación internacional; otros delitos como las tentativas de homicidio y las extorsiones están fortaleciendo el clima de inseguridad que percibe toda la población.
Solo en lo que va de este año, la Cruz Roja ha trasladado a centros hospitalarios a 562 personas heridas de gravedad, principalmente por arma de fuego, aunque también por arma blanca, es decir, un promedio de 70 baleados y apuñalados al mes.
Algunas de estas personas pierden la vida poco después en el hospital, pero la mayoría sobrevive. Se trata de otra cifra sumamente alta de personas que han estado al borde de la muerte, a veces en medio de tiroteos entre bandas del narcotráfico, otras ocasiones en asaltos, riñas y hasta en fallidos ajustes de cuentas o advertencias por el impago de préstamos, como los denominados “gota a gota”.
El director del OIJ afirma que estos préstamos informales constituyen otro problema que exige recursos debido al aumento en las denuncias. Hasta el pasado 31 de julio, se recibieron un total de 381 denuncias, es decir, una cada 13 horas.
La falta de acceso a créditos bancarios por parte de muchas personas las lleva al grave error de involucrarse con esas mafias, lo que ha llevado a un aumento exponencial en la cantidad de casos en los últimos tres años. Por el momento el OIJ solo ha relacionado cuatro homicidios con estos préstamos en el presente año.
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