Una oleada de violencia cobró la vida de 10 personas en un periodo de 25 horas, la mitad de ellos en San José y los restantes fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Entre los hechos de mayor gravedad, está el triple homicidios dentro de un bar en San Ramón de Alajuela y el hallazgo de los cuerpos de dos hermanas en lotes baldíos en Desamparados, San José.
Se incluyen también el ataque a balazos a un empresario italiano en Los Yoses, Montes de Oca, el miércoles, y la decapitación de un hombre en Paso Canoas, en Corredores de Puntarenas.
Con la decena de crímenes, llegó a 247 la cifra de homicidios del año hasta el mediodía de este jueves, lo que constituye un récord. El número supera en 25 los asesinatos ocurridos durante el mismo periodo en el 2017.
Sin duda alguna, la situación preocupa a las autoridades judiciales, pero también en Zapote, como lo expresó el presidente de la República, Carlos Alvarado, durante la firma, este jueves, de la Ley de Creación la Academia Nacional de Policía, en el Ministerio de Seguridad Pública.
“Sin miedo a equivocarnos, enfrentamos uno de los momentos más complejos en la historia de Costa Rica en materia de seguridad ciudadana”, expresó Alvarado.
Para él, sin embargo, la situación se puede revertir.
“Tenemos que afrontar esta tarea con mucho valor y de manera frontal”, afirmó.
Acción en regiones
Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), no ocultó su preocupación por las estadísticas, pero recordó que aunque ese cuerpo policial investiga, no le corresponde la prevención.
El primer llamado en esa materia pareciera ser del Ministerio de Seguridad Pública, que ya anunció una serie de acciones con el OIJ para tratar de contrarrestar la creciente cifra de muertes violentas.
Así lo confirmó el jerarca de esa cartera, Michael Soto, quien indicó que este jueves dialogó con Espinoza para realizar operativos conjuntos en puntos específicos de algunas regiones del país donde se han incrementado los asesinatos.
Soto admitió que no es un problema de fácil resolución, pero como acción inmediata van a “volcar la Policía a las calles para llevar paz y tranquilidad a la ciudadanía”.
Precisamente, uno de los lugares que ha sufrido incremento es San Ramón, donde por ahora la situación resulta inexplicable para las autoridades.
En ese cantón alajuelense, se han registrado en el año 13 homicidios. Ese número, según Espinoza, es "incompatible" con lo ocurrido en años anteriores.
“No tenemos todavía una determinación precisa de por qué están ocurriendo los hechos. Algunos de los cuerpos que hemos localizado en el sitio no han sido asesinados necesariamente en San Ramón o en Occidente”, aclaró el jerarca policial.
Según él, mantienen las investigaciones, realizan análisis y tratan de extraer conclusiones objetivas y que sean racionales, pero no puede decir aún que haya grupos criminales nuevos en la zona o una crisis de violencia.
“Lo que tenemos es una aparición de casos, más eventos de homicidios, algunos lugares en los que quizá por la posibilidad de permanecer hasta altas horas de la noche llegan muchas personas y eso genera conflictos, agresiones, encontronazos y eventualmente homicidios”, puntualizó.
Como el presidente Alvarado, Michael Soto confía en que el incremento de los crímenes se puede contrarrestar. Para eso, dijo, hacen falta acciones policiales y judiciales, pero también de otras entidades de gobierno y de la sociedad civil.
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Más instituciones
Por esa razón, dijo el ministro Soto, se integrará el Consejo de Seguridad, en el que coordinarán las acciones operativas en zonas vulnerables, pero con la colaboración del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el Patronato Nacional de la Infancia y otras entidades del sector social.
Su intención es identificar personas que por su condición de pobreza puedan resultar blancos fáciles para la acción de grupos criminales, para que el Estado las ayude a surgir de manera honesta.
Entre sus planes también está un mejor control de armas de fuego, ya que el 70% de homicidios y lesiones se cometen con ellas.
Parte del problema es que muchas de esas armas han entrado de manera ilícita al país y terminan en el mercado negro, según lo han constatado con las muchas de las decomisadas en los diversos operativos. La pistola de calibre 9 mm es la más usada en actos criminales, acotó.
Entre sus planes también está idear un mecanismo de más control a las motocicletas, ya que este año se han usado en 37 de los 247 homicidios registrados.
Cinco crímenes en San José y cinco en otras provincias
-La madrugada del miércoles 23 asesinaron con arma de fuego en Nicoya, Guanacaste, a Adolfo Duarte Ramos, de 39 años, en una riña por drogas.
-La madrugada del 23 vecinos hallan sin vida en El Llano de Desamparados el cuerpo de Siugeilyn Paola Vega Delgado, de 21 años, en una bolsa a la orilla de un charral.
-Poco antes del mediodía del 23 asesinan en Los Yoses al italiano Salvatore Ponzo, empresario de 36 años.
-Ese mismo día localizaron en Los Guido el cuerpo de Katherine Vega Delgado, de 20 años, dentro de una bolsa plástica en un charral. Murió asfixiada.
-En Ipís un chofer de Uber se defendió de un asalto y mató con arma de fuego a Luis Miguel Ureña Carvajal, de 31 años.
-La noche de ese 23 de mayo en El Huaso, Desamparados mataron a George Michael Picado, de 18 años, por presunto ajuste de cuentas lo asesinaron en la puerta de su casa con arma de fuego.
-La madrugada de este jueves 24 de mayo en San Ramón, Alajuela, se registró un triple homicidio. Con arma de fuego mataron a Darwin Navarro Chacón, de 28 años, así como a otro hombre solo conocido como Pícolo y a un sujeto no identificado.
-Este 24 en la mañana en Corredores mataron con arma blanca en Corredores, Puntarenas, al panameño Carlos Castillo Montenegro, de 47 años.