Alejandro Arias Monge, conocido como Diablo, es uno de los delincuentes más buscados del país. Se le vincula con robo de ganado y narcotráfico y se le ha escabullido al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) desde el primer trimestre del 2019. Ahora las autoridades judiciales cambiaron la estrategia, si no pueden aprehenderlo, irán por su familia y sus compinches.
Este lunes, en un enorme despliegue, la Policía Judicial ejecutó 40 allanamientos en diversas localidades de Limón, Alajuela, San José y Heredia que permitieron la detención de la pareja sentimental y la hermana del criminal, así como de otros cómplices.
La pareja de Diablo, de apellidos Jiménez Villalobos, de 29 años, y su hermana, Marín Jiménez, de 42 años, fueron capturadas junto con la hermana del narcotraficante, Arias Monge, de 43 años, quien aparentemente trabaja como enfermera para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Las tres mujeres, residentes en Roxana, La Rita y Cariari de Pococí, respectivamente, son sospechosas de formar parte de la estructura criminal de “Diablo”, dedicada al tráfico de estupefacientes, legitimación de capitales, homicidios y otros delitos.
En total, los allanamientos buscaban ubicar a las tres mujeres y 26 hombres. Según la Policía Judicial, ocho personas aún están pendientes de detención, incluyendo al padre del narcotraficante, de apellidos Arias Azofeifa, de 64 años.
Otras personas vinculadas familiarmente con Diablo también fueron arrestadas, entre ellas un hombre de apellidos Aragón Cruz, de 53 años, exsuegro y abuelo de uno de los hijos de Alejandro Arias, así como un excuñado, de apellidos Aragón Pérez, de 36 años.
Los Aragón, padre e hijo, son empresarios de Limón y serían los dueños de una conocida cadena de supermercados en el Caribe. Un hermano del exsuegro de Diablo, también es requerido por las autoridades y para la tarde del lunes continuaba fugitivo.
Adicionalmente, fueron detenidos otros cómplices de Diablo, de apellidos Boniche, de 75 años; Alfaro, de 43 años; Carranza, de 43; Aguilar, de 48; Sánchez, de 45; Espinoza, de 31; Soto, de 33; Portuguez, de 41; Parra, de 42; dos individuos con apellidos Jiménez, de 30 y 42 años; Aragón, de 36; Aragón, de 52; Villalobos, de 32; Brenes, de 21 y Delgado, de 30 años. Este último, conocido como Mr. Músculo, era uno de los encargados de la parte logística y la acción criminal.
Randall Zúñiga, director de la Policía Judicial, explicó que el objetivo de las detenciones es desmantelar completamente la estructura criminal de Diablo para cortar su capacidad económica y poner fin a sus actividades delictivas.
“El mejor jugador de fútbol del planeta no puede ganar la Copa del Mundo sin el equipo”, explicó Zúñiga al ser cuestionado sobre la demora en la captura de Diablo.
Según el funcionario, la discusión estaba entre arrestar al sujeto en un lugar remoto donde podría escapar fácilmente, incluso cruzando a Nicaragua, o aprehender a su estructura criminal, por lo que se determinó que la segunda opción era la más viable. Ahora, agregó Zúñiga, tienen otra estrategia definida para atrapar a Arias, con la cooperación de una policía estadounidense que no identificó.
En la operación de este lunes participaron 600 funcionarios del OIJ, prácticamente la mitad de la planilla de este cuerpo especializado. Se le denominó Redención porque significa la liberación de las personas de un dolor, un problema o incluso de un “ente maligno”, explicó el jerarca.
Operación ‘Redención’: armas, ganado y carros lujosos
De acuerdo con las investigaciones, los allegados a Diablo legitimaban capitales mediante la compra y venta de ganado, así como la adquisición de fincas, vehículos de alta gama y diversos establecimientos comerciales como farmacias, supermercados, bares, sodas y venta de lotería clandestina.
Por este motivo, en la operación Redención la Policía allanó fincas y viviendas en diversas localidades, para incautarse de cientos de reses y 30 vehículos de lujo utilizados por la estructura criminal para lavar dinero. Algunos de estos últimos con blindaje.
Las propiedades allanadas están ubicadas en Santa Rosa, Colorado, Ticabán, La Rita, Pococí, Roxana y Barra del Colorado en Limón; El Tanque y La Fortuna de San Carlos en Alajuela; Coronado y Montes de Oca en San José; y Sarapiquí en Heredia.
En dichas propiedades el OIJ decomisó tres revólveres, dos carabinas, seis vehículos, dos motocicletas, 70 cabezas de ganado y ¢7,2 millones y $504 pertenecientes al grupo criminal. No obstante, “aún faltan muchas más reses por contar”, aseguró la Policía Judicial mediante su departamento de prensa.
Los animales, unas 600 cabezas según la proyección inicial, se venden inmediatamente en subastas ganaderas y el dinero obtenido queda bajo custodia del Estado, mientras concluyen las investigaciones asociadas. Lo mismo ocurre con 22 propiedades que no pueden ser vendidas o traspasadas.
Todavía faltan intervenciones en Turrialba y San Ramón, donde el grupo del Diablo suministraba marihuana o cocaína.
¿Quién es Diablo?
Arias Monge fue detenido inicialmente el 2 de agosto del 2015 por su participación en el asesinato de un joven identificado como Ademar Jiménez. Estuvo un año en prisión preventiva, pero quedó en libertad por orden judicial. Desde 2019, cuando se le vinculó con robo de ganado, evadió múltiples intentos de captura, convirtiéndose en uno de los criminales más buscados del país.
En setiembre del 2020, Diablo ganó notoriedad al amenazar a agentes del OIJ y oficiales de la Fuerza Pública a través de audios difundidos en redes sociales. También amenazó a bandas rivales y ofreció recompensas por sus muertes, en su lucha por controlar territorios para la venta de drogas.
Diablo mantiene una violenta disputa con Pechuga, alias de Moreno Borbón, de 40 años, cabecilla de otro grupo narco y dedicado a robos.
Uno de los colaboradores cercanos de Diablo, de apellidos Blanco Ramírez, alias H, fue detenido en setiembre anterior, durante un allanamiento en su casa en Siquirres, donde se decomisaron armas, dinero y drogas.
Colaboraron en esta información el corresponsal Reiner Montero y la periodista Vanessa Loaiza.