El cantón de Parrita, en el Pacífico central de Puntarenas, registra en el 2023 un aumento sin precedentes en el número de homicidios, triplicando su récord anterior de cinco asesinatos en un mismo año calendario. Cuando faltan solo 24 días para concluir el año, ya se contabilizan 15 asesinatos, principalmente vinculados a ajustes de cuentas.
Las víctimas más recientes son el conductor de una moto, un hombre de 29 años a quien el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificó como Andoni Jurgen Ortega Jaén y su acompañante, una joven de 17 años. Con este son cuatro los homicidios dobles en lo que va del año en este cantón.
La pareja asesinada la noche del miércoles, en la entrada a Pueblo Nuevo, fue interceptada por varios individuos en un vehículo y que dispararon repetidamente contra ellos. Según los indicios balísticos que el OIJ recolectó en la escena, los atacantes utilizaron un arma de grueso calibre, dejando a ambos ocupantes de la moto sin vida en el lugar.
Ortega era oriundo de Pococí y había vivido hasta hace poco en Sabana Redonda de Poás, Alajuela, según datos del Registro Civil donde se consigna que era soltero y sin hijos.
La alerta por el doble homicidio en Pueblo Nuevo fue recibida por la Cruz Roja a las 7:53 p. m. Al llegar al lugar, encontraron a la pareja tirada junto al cordón de caño que divide la carretera pavimentada y la acera. El casco del conductor quedó a unos cinco metros sobre la carretera, mientras que la moto estaba en la acera a unos dos metros de la pareja.
Los agresores se dieron a la fuga después de cometer el crimen y hasta el momento no se tienen pistas sobre su paradero.
El anterior asesinato múltiple en ese cantón tuvo lugar en La Palma de Parrita el 19 de noviembre. Ese día dos hombres que viajaban en moto fueron atacados a balazos. Rafael Antonio Jiménez Mora, de 34 años, falleció en el lugar, mientras que su acompañante de 16 años murió al llegar a la clínica local.
A pesar de que Parrita ha experimentado años sin homicidios, como en 2012 y 2016, y otros con solo un caso, como en 2013, 2015 y 2021, los años 2019 y 2022 registraron cinco asesinatos cada uno. Sin embargo, el 2023 alcanzó cifras inimaginables para este cantón rural, que cuenta con tan solo 20.000 habitantes.
El alcalde Freddy Garro atribuye el aumento en la criminalidad a disputas por drogas, especialmente entre dos organizaciones josefinas que han establecido su presencia en la zona. Entre los puntos críticos del cantón se encuentran Reformadores, Sitradique, Pueblo Nuevo y Valladolid.
En octubre pasado, cuando la oleada homicida ya era evidente en la zona, el alcalde mencionó que el municipio había construido 14 nichos en el cementerio para personas de bajos recursos, pero debido a la cantidad de muertes por ajustes de cuentas, al menos diez de estos nichos ya estaban ocupados por personas que habrían sido reclutadas por bandas y terminaron pagando con sus vidas.
En total hasta el mediodía de este jueves el OIJ registra 849 homicidios en todo el país. La cantidad de mujeres asesinadas es de 67.
Puntarenas es la tercera provincia con más crímenes de este tipo, con 135 casos, 38 más con respecto al mismo periodo del 2022, cuando sumaba 97 homicidios. Solo la preceden San José y Limón, pues cada una tiene 207 asesinatos.
Dada esta realidad, es posible que la tasa de homicidios en Costa Rica se dispare de 12,6 asesinatos por cada 100.000 habitantes, en el 2022, a 18 por cada 100.000 al final del 2023.
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