Un estudiante de noveno año agredió con arma blanca a uno de sus compañeros durante una riña cercana al Colegio Técnico Profesional de Cartago, donde ambos están matriculados. Los hechos ocurrieron el jueves por la tarde, a una distancia de 300 metros de la institución educativa, después de que los dos menores de edad concluyeran un examen.
En una conversación con La Nación, Cristian Hidalgo, subdirector del centro educativo, confirmó el incidente y aseguró que el menor herido está fuera de peligro. “De parte nuestra ya activamos los protocolos, llamamos a las partes involucradas y el menor ofendido ya está en su casa”, mencionó.
Parte de estos protocolos es el fortalecimiento a las medidas de seguridad, por ejemplo, desde este viernes los estudiantes serán revisados con un escáner para comprobar que no portan ninguna arma u objeto punzocortante.
Por su parte, el Ministerio de Educación Pública (MEP) indicó que no harán una declaración al respecto, ya que las comunicaciones con los medios sobre el caso las gestiona únicamente el subdirector del colegio.
Este acto de violencia trae a la memoria otros incidentes similares acontecidos en el pasado. En junio pasado trascendió que una adolescente de 14 años perdió la vista en su ojo derecho cuando un compañero del Liceo de Chacarita, en Puntarenas, le lanzó cloro.
En octubre del 2022, por ejemplo, un estudiante de Limón arrojó a uno de sus compañeros desde un puente en medio de una disputa.
En marzo del mismo año, 16 alumnos del Liceo de Paraíso, ubicado en Cartago, fueron expulsados tras su involucramiento en una masiva riña. Por último, en un evento más antiguo, en el 2011, dos hermanos estudiantes de 16 y 18 años sufrieron varias puñaladas durante una pelea en el Parque de San Isidro de Coronado.
Arma menos letal decomisada
También el jueves, pero en el Cantón de Corredores, en Puntarenas, las autoridades decomisaron una pistola de balines en posesión de un estudiante de 14 años. Según informó el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), la directora de la institución educativa identificó la situación y alertó a la Fuerza Pública, la cual acudió al colegio para confiscar el artefacto.
La pistola no contenía munición, aunque sí tenía su cargador. Tras el decomiso, la Fuerza Pública entregó el arma y su cargador al Arsenal Nacional para su posterior destrucción. Por otro lado, las autoridades escolares asumirán las medidas disciplinarias correspondientes en lo que respecta al estudiante involucrado.