Doce personas fueron detenidas la mañana de este martes por la Policía Profesional de Migración sospechosas de formar parte de una red internacional dedicada a traficar migrantes provenientes, principalmente, principalmente, de Cuba, África y Asia.
La Fiscalía Adjunta contra la Trata y el Tráfico Ilícito de Migrantes dirigió ocho allanamientos en Guanacaste, San José y Cartago en los cuales detuvieron a los sospechosos, informó la oficina de prensa del Ministerio Público.
El operatvio lo realizaron la Policía de Migración con apoyo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y la Unidad Especial de Apoyo (UEA) de la Fuerza Pública y del Servicio de Vigilancia Áerea, indicó el departamento de prensa de la Dirección Nacional de Migración y Extranjería.
Se allanaron las viviendas de los miembros de la organización en Aserrí, Alajuelita, Desamparados y Paso Ancho, Coris de Cartago y en La Cruz de Guanacaste, donde vive la líder de la organización, una mujer de apellidos Rodríguez Torres.
La ruta. De acuerdo con la investigación, esas personas inician la travesía por tierra desde Suramérica hasta nuestro país, con el objetivo de seguir su camino hasta Estados Unidos, evadiendo los controles migratorios.
En Costa Rica, los migrantes ingresaban por Panamá y eran recibidos por miembros de la organización en la frontera de Paso Canoas, quienes se encargan de ocultarlas en hoteles de la zona y en vehículos particulares o de servicio público.
Luego los trasladaban hacia San José, donde al parecer se alojaban en los hoteles capitalinos El Capital y Los Gemelos durante unas horas o por una noche, para luego ser remitidos hasta La Cruz, Guanacaste, donde se encuentra la base de operaciones de la organización. En ocasiones, el viaje se hacía directo.
Una propiedad de Rodríguez funcionaba como "bodega" de migrantes irregulares. A los extranjeros los cruzaban por la parte trasera de la propiedad hacia el monte con rumbo hacia Nicaragua, para luego continuar hacia Estados Unidos, guiados por miembros de la organización.
La Fiscalía y miembros de la Policía de Migración ubicaron en esa propiedad a 14 cubanos que iban a cruzar a Nicaragua, y a 12 nicaragüenses, que pretendían viajar a San José.
La organización criminal tenía la capacidad para movilizar hasta 40 personas por día.
Pago. La organización cobra entre $7,000 y $15.000 a personas provenientes de Cuba por el traslado hasta Estados Unidos. A los migrantes provenientes de otros continentes les cobraban hasta $30.000.
Por las acciones dentro del territorio nacional, el grupo criminal solicita el pago de unos $400 por cada migrante traficado.
La investigación se trabajó en coordinación con la Fiscalía de Colombia y con la Embajada de los Estados Unidos en Costa Rica, quienes ayudaron con información valiosa para la desarticulación del grupo criminal.