Un menor de tres años murió este sábado al mediodía en condiciones que la Policía investiga, pues podría tratarse de síndrome del niño agredido. El menor fue declarado fallecido a su arribo al Hospital San Rafael de Alajuela, donde llegó a bordo de una unidad de soporte avanzado.
De acuerdo con Jorge Jiménez, despachador de la Cruz Roja, a las 12:10 p. m. se recibió una alerta en el sentido de que en Sabanilla de Alajuela, en barrio Cerro, 100 metros al norte de la escuela Rafael Ángel Luna, había un niño en paro cardiorrespiratorio, por lo que se coordinó el envío de la unidad de Soporte Avanzado que se hizo cargo de la emergencia y llevó al menor hasta el centro médico.
El niño presentaba hematomas en todo el cuerpo, un brazo fracturado y varios dientes quebrados, razón por la cual se presume que fue víctima de agresión y el hospital activó los protocolos de alerta a las autoridades, como procede en estos casos.
La Fuerza Pública llegó al sitio donde se aprehendió para investigación a la madre del menor, una mujer de origen nicaragüense, la cual quedó a la orden de la Fiscalía.
Según las primeras versiones, el niño habría sido víctima de su padre, razón por la cual se coordinó con las autoridades judiciales para dar con su paradero, pues solo la madre llegó al centro médico con el menor.
Nelson Tames, oficial de la Fuerza Pública de Alajuela, afirmó que ante la alerta de presunta agresión que causó la muerte del menor, llegaron a realizar la custodia correspondiente hasta que se presentaron las autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y Fiscalía.
Sin signos vitales
De acuerdo con la directora a.i. del centro médico, Carolina Chaves Araya, el niño llegó a emergencias sin signos vitales. Se le realizaron maniobras de resucitación por 50 minutos y como no se tuvo respuesta, se le declaró fallecido.
“Las maniobras se realizan por protocolo, pues hemos recibido pacientes que llegan sin signos vitales, se les hacen las maniobras y responden, por lo que se les puede dar tratamiento, pero hay casos como este en que no responden y se declara su muerte”, expresó.
Como tenía lesiones y hematomas externos se alertó al OIJ para que determinen la causa y forma de muerte. El caso pasó a ser de investigación médico legal y por eso Chaves prefirió no ahondar en las lesiones.
Lamentó lo ocurrido al indicar que los niños son lo más preciado de las familias y le entristece que llegue un menor en esas condiciones procedente del lugar que debería ser el más seguro para ellos, como es la vivienda donde reside con sus papás. Llamó a proteger a los menores para que no se repitan este tipo de casos y denunciar cualquier maltrato al 9-1-1.
Por su parte, la oficina de prensa del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) informó que la Unidad Regional de Atención Inmediata de Alajuela atendió el caso y coordinó con las autoridades para determinar si habían otras personas en eventual condición de vulnerabilidad de la familia, lo cual fue descartado al final de la tarde. La entidad también descartó haber atendido con anterioridad casos de violencia en esa familia.
Otros casos
En mayo del 2019, cerca de esa misma región de Alajuela, una hemorragia intestinal por golpes provocó la muerte de un niño de cinco años en Los Ángeles de Sabanilla. Así lo confirmó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) luego de realizada la autopsia. Ese mismo análisis evidenció que tenía lesiones antiguas en las costillas y en un fémur.
Los padres fueron sentenciados en marzo del 2021 a 39 años de prisión como responsables de los delitos de homicidio calificado y otros.
En noviembre de ese año, el Tribunal Penal de Alajuela dictó 35 años de cárcel contra la mamá e igual pena contra el padrastro de una niña de cuatro años que fue asesinada a golpes entre el 14 y el 15 de enero del 2020 en Tuetal Sur, San José de Alajuela.
Yuseth María Mejías Vargas y Brayan Jacobo Herrera Ayala ejecutaron el homicidio luego de una serie de golpizas durante 15 horas, concluyeron los jueces. Según el dictamen forense, la niña sufrió laceraciones en el hígado y el corazón, así como hematomas en la cabeza, extremidades superiores, glúteos y piernas. Además tenía marcas y lesiones de golpizas previas.
Más recientemente, en octubre del año pasado, una pareja fue absuelta por dudas, luego de ser acusada de la muerte de un bebé de 13 días en Alajuelita.
El Tribunal Penal de Pavas absolvió al hombre de apellidos Madrigal Pérez, de 33 años y a su esposa apellidada Montero Rojas, de 28, acusados por la muerte de su hijo en mayo del 2019.
Colaboró: Francisco Barrantes, corresponsal