Una mujer sospechosa de matar a golpes a su hijo de nueve meses fue vapuleada por las reclusas después de ingresar, el sábado, al centro El Buen Pastor, en San Rafael Arriba de Desamparados.
Reynaldo Villalobos, subdirector de Adaptación Social, confirmó ayer que la agresión se produjo poco después de las 6 p. m., cuando la mujer salió de los servicios sanitarios.
La reclusa, de apellido Ortega, de 26 años, sufrió golpes en varias partes del cuerpo, por lo fue trasladada a la Clínica Marcial Fallas de Desamparados.
Villalobos dijo que la afectada fue evaluada por los médicos, quienes descartaron fracturas. Posteriormente, fue llevada al centro penal.
“Debido a esto tomamos medidas de seguridad y fue ubicada en una celda individual”, comentó Villalobos.
Según los datos de Adaptación Social, el hecho se produjo en el ámbito de indiciadas (mujeres sin sentencia), que es considerado como muy tranquilo.
“No sabemos qué pasó. Ella ingresa el viernes con otro grupo de privadas de libertad. Se mantiene en la mayor discreción. Pasó el sábado y fue hasta el final de la tarde que se dieron cuenta y fue cuando se produjo la agresión”, manifestó el funcionario.
Según Reynaldo Villalobos, las mujeres que están en el ámbito (unas 80) solo mencionan, sobre la agresión, que “fue Fuenteovejuna y cuando entrevistamos a la afectada nos dice que no las conoce”.
El subdirector de Adaptación Social afirmó que en la agresión participó solo un grupo de las 80 reclusas, pero no han podido determinar cuántas fueron.
Con preventiva. El incidente se produjo, de forma paralela, a la decisión del Juzgado Penal de San José de imponerles a Ortega y al padrastro del niño, un individuo de apellido Mora, de 25 años, tres meses de prisión preventiva como sospechosos del delito de homicidio calificado, confirmó ayer la oficina de prensa del Poder Judicial.
A esta pareja se le atribuye golpear al bebé de nueve meses, quien falleció el viernes 11 de abril, en horas de mañana, poco después de ingresar al Hospital de Niños.
Ellos vivían en una cuartería en la calle 8, entre avenidas 7 y 9, en el centro de San José.
Rodolfo Hernández, director Hospital Nacional de Niños, dijo que el niño tenía una fractura en el lado izquierdo del cráneo, seis heridas punzocortantes en el cuero cabelludo, varios moretones en la espalda y fracturas en el brazo derecho y el pie derecho.
Asimismo, presentaba quemaduras en la punta de los dedos de las manos y, al parecer, también le habían majado uno de los dedos, pues una uña de la mano izquierda estaba arrancada.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó ayer de que agentes de la Sección de Homicidios siguen a la espera del informe preliminar sobre la autopsia del bebé, al tiempo que recogieron documentos del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y entrevistaron a personas que habitaban en la cuartería.
Ortega es, además, madre de otros tres niños de seis, cinco y cuatro años, quienes fueron dados por el Patronato de la Infancia en custodia de familiares, desde hace varios años.