Un privado de libertad murió en una riña ocurrida este jueves en la cárcel de Terrazas, ubicada en el complejo La Reforma, en San Rafael de Alajuela. El Ministerio de Justicia y Paz informó que el hombre, identificado como Charly Josué Villalobos Guzmán, de 28 años, fue trasladado al Hospital San Rafael, donde fue declarado fallecido.
El hombre presentaba heridas de arma blanca. Aún no se tiene claro qué habría provocado la riña.
Villalobos descontaba una pena de 18 años y cuatro meses por homicidio calificado y robo agravado. Era oriundo de Puntarenas y padre de dos hijos.
El caso fue trasladado al Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que realizará las indagaciones pertinentes. La institución indicó a media tarde del jueves que sus agentes se estaban desplazando al sitio del crimen.
Este es uno de nueve homicidios ocurridos en lo que va del 2022 en centros penales.
Agentes del OIJ se trasladaban a la cárcel de Terrazas la tarde del jueves. Foto: Archivo.
El pasado 29 de mayo, un altercado dejó dos presos muertos en el Centro de Atención Institucional (CAI) Gerardo Rodríguez Echeverría, en el complejo La Reforma.
Las víctimas fueron identificadas como Hubert Francisco Fernández Fernández, de 55 años y Anthony Carvajal Hernández, de 22. Ambos hombres murieron en el Hospital San Rafael, donde fueron llevados en condición crítica producto de heridas de arma blanca que recibieron.
Asimismo, El 15 de enero en el CAI Luis Paulino Mora (también ubicado en La Reforma), fue asesinado Moisés Javier Mena Vargas, de 37 años, quien descontaba una pena de 22 años por robo agravado.
Dos semanas después falleció en otra riña Bryan Alonso Cordero Obando, de 33 años, al ser agredido en un pabellón del CAI Jorge Arturo Montero, donde había 29 reclusos aislados por contactos con personas con covid-19.
De igual forma, el 19 de febrero, en Terrazas, asesinaron a Dónald Alberto Salmón Meléndez, de 36 años. Salmón descontaba pena máxima por haber matado en el 2013 al ambientalista Jairo Mora, en Limón.
Otro homicidio en cárceles ocurrió el 24 de marzo, cuando ultimaron a Rogelio Newell Mendoza, de 35 años, quien era reincidente. Newell fue condenado por segunda vez en el 2010 a 35 años de prisión por homicidio calificado, pena que cumpliría en el 2044.
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