Un hombre sospechoso de matar a cinco jóvenes de origen asiático en Panamá, entre el 2010 y el 2011, se había convertido en un pequeño comerciante en Jacó, en el cantón de Garabito, Puntarenas, donde la policía lo detuvo este viernes.
Se trata de Gilberto Ventura Ceballos, de nacionalidad dominicana, quien ingresó de manera ilegal al país, se presume hace unos cuatro meses, luego de fugarse el 28 de diciembre del 2016 de la cárcel de máxima seguridad La Joyita, en Panamá, donde permanecía recluido en espera de ser sometido a juicio.
La captura del sujeto la ejecutaron agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en conjunto con oficiales de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), en un apartamento en el centro de Jacó, donde Ventura convivía con una costarricense.
Wálter Espinoza Espinoza, director de la Policía Judicial, dijo que esta persona no ha cometido ningún delito en el país y por lo tanto fue puesto a la orden de la Dirección General de Migración y Extranjería que lo deportó este mismo viernes.
Individuo peligroso
Gilberto Ventura, calificado como un tipo frío y calculador, es señalado por las autoridades panameñas como el responsable de secuestrar y asesinar a cinco estudiantes universitarios de ascendencia asiática.
La primera víctima fue retenida el 20 de octubre del 2010, la segunda el 9 de diciembre de ese mismo año y las tres restantes el 7 de setiembre del 2011.
En todos los casos, Ventura contó con la complicidad de otro hombre de apellido Méndez, ambos secuestraban a los jóvenes, de entre 18 y 27 años, para luego pedir una recompensa a los allegados por su liberación.
Las autoridades panameñas detallaron que, a pesar del pago, las víctimas nunca fueron entregadas a sus familias, ya que en apariencia los hombres grababan un audio pidiendo dinero por la liberación, pero luego mataban a los retenidos.
Estos hechos se descubrieron en setiembre del 2011, cuando aparecieron los cuerpos de las víctimas Jessenia Loo Kam, Yuon Jian Wu, Samy ZengChen, Joel Liu Wong y Georgina Lee Chen, bajo una residencia ubicada en El Trapichito de La Chorrera.
Casi de inmediato, Ventura se escapó de Panamá hacia República Dominicana. Allá se cambió las huellas dactilares y su imagen. Sin embargo, en enero del 2012 lo capturaron y Panamá logró que lo extraditaran para juzgarlo.
Empero, este sujeto, con la complicidad de una abogada y guardas de seguridad del penal, huyó y se presume que se pasó al lado costarricense.
Documentos falsos
Wálter Espinoza dijo que Ventura utilizaba cédulas y pasaportes falsos con las identidades de Fermín Antonio Taveras y Ángel Bethancourth. Se presume que a nuestro país ingresó con un pasaporte colombiano, a nombre de Carlos Alberto Aguirre Valencia.
El director del OIJ dijo que desde hacer varias semanas tenían información de que este sujeto podría estar en algún lugar de la costa Pacífica costarricense, por lo cual intensificaron las labores de inteligencia, hasta que lograron capturarlo.
"Aquí tenía un bajo perfil. Hizo inversiones comprando un minisúper. Se dedicaba al comercio en pequeña escala (...) suponemos que el dinero era parte de los $243.000 que había logrado con los secuestros", dijo.
La noticia de la captura también generó reacciones en Panamá donde incluso se esperaba la deportación de Ventura para las próximas horas.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, expresó su gratitud con las autoridades costarricenses por la aprehensión del sospechoso.