Kenny Portilla forma parte de las 1.228 personas que han sido víctimas de asalto en el cantón central de San José en este 2022. Su caso ocurrió el miércoles 6 de julio cerca de las 7:30 p. m. en las inmediaciones del Parque Nacional cuando un hombre lo agarró por la espalda, ejerciendo presión en su cuello, y le quitó su teléfono.
A diferencia de otras víctimas como Marco Calzada y Manfred Barberena, a quienes presuntamente los atacaron para robarles el celular, Kenny tuvo suerte y pudo denunciar a los sospechosos que lo hirieron esa noche.
“Yo vivo en San José y tengo la costumbre toda mi vida de caminar en la capital. Ese miércoles quería ir a cenar algo, entonces salí de mi apartamento, como comúnmente lo hago, y caminé hacia la California a un restaurante. Yo tengo ciertas reglas cuando camino. Por ejemplo, no atravieso parques, pero ese día era temprano, aproximadamente, 7:30 p. m. u 8:00 p. m., por lo que decidí cruzar en diagonal desde la esquina del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) hasta la antigua Asamblea Legislativa”, relató el hombre de 31 años.
Según Portilla lo peor vino después mientras atravesaba el Parque Nacional, pues en su recorrido vio a una persona sospechosa a un lado del parque. Sin embargo, no le puso atención, continuó caminando y recibió un mensaje de texto, revisó su reloj inteligente para ver el mensaje y evitar sacar el teléfono y fue cuando se percató de que un segundo sujeto estaba cerca de él.
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“Con la intención de evitarlo me propuse rodear el parque, pero fue muy tarde. El primer hombre que vi, de camisa blanca, me agarró por el cuello haciéndome una especie de candado y me dejó inconsciente por varios segundos. No podía respirar y fue cuestión de menos de un minuto que me botó al piso”.
“Luego el segundo hombre me empezó a requisar y eso es lo último que recuerdo. Cuando volví a entrar en consciencia, abrí los ojos y no recordaba nada. Pude haber quedado en el piso del parque unos 30 segundos, no sabía dónde estaba ni qué había pasado”, recordó.
La víctima afirmó que luego del ataque, logró acordarse de lo que había pasado y confirmó que había sido asaltado cuando se tocó la bolsa del pantalón y no sintió su celular, por lo que inmediatamente salió corriendo a buscar un policía a la California y pedir ayuda. En el lugar encontró a un oficial que le preguntó cómo eran los asaltantes y si tenían alguna característica que permitiera identificarlos.
“La ventaja fue que yo los había visto desde antes. Entonces, por lo menos, pude verlos y reconocerlos. Sabía cómo andaban vestidos y cómo eran físicamente. Después de que uno de los policías habló con un compañero por el radio, dijeron que habían detenido a un hombre sospechoso a 100 metros del parque. Me preguntaron que si podría acompañarlos para reconocerlo. Mientras íbamos de camino en la patrulla me dijeron que habían detenido a otro. Cuando llegamos donde estaban esposados, efectivamente, vi que sí eran ellos, les abrieron un bulto y encontraron mi teléfono”.
Portilla agregó que después de recuperar su aparato móvil los agentes policiales le indicaron que a partir de ese momento tenía dos opciones: irse a su casa con el celular y que posiblemente en uno o dos días los sospechosos iban a estar afuera otra vez o, la otra opción era presentar cargos, pero a cambio debían dejarse su teléfono y destinar tiempo a presentar cargos.
El afectado decidió denunciar a los detenidos y realizar el proceso en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Afirma que fue un trámite lento y de varias horas, hasta la media noche e incluso al día siguiente tuvo que presentarse nuevamente en las oficinas del OIJ a poner la denuncia.
“La parte más incómoda fue tener que verlos de nuevo, porque en la noche anterior no los vi porque por seguridad me quedé en la patrulla, pero al día siguiente estaban en un pasillo y hasta me gritaron, me decían: ‘ojalá lo hubiéramos matado ayer’”.
“Ahora sigue todo el proceso y esperar qué pasa. Lo que el fiscal y los policías me decían es que los delincuentes generalmente están afuera o quedan libres rápido porque la gente no presenta cargos, no les gusta hacer el trámite. Yo ayer perdí medio día laboral, pero tenía que hacerlo porque para mí era importante. Muchos no lo hacen porque les da pereza o pierden tiempo; lo importante es llegar al tope y que no siga pasando”, recalcó.
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La misma noche que Kenny sufrió la agresión, las autoridades del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) confirmaron la detención de cuatro hombres sospechosos de asaltar o intentar cometer un atraco con violencia en San José centro, entre ellos, los sujetos que lo atacaron, dos hombres de apellidos Gómez y Martínez.
“Oficiales destacados en el Grupo de Apoyo Operacional (GAO), de la Fuerza Pública, se encontraban cerca del lugar de los hechos por lo que se desplazaron de inmediato y en el mismo Parque Nacional lograron detener a los dos sospechosos. Asimismo, recuperaron el celular y hoy (el pasado jueves) serán presentados ante el Primer Circuito Judicial de dicha provincia”, explicó Seguridad.
Los otros individuos son un hombre apellidado Dávila, quien fue aprehendido luego de intentar apuñalar a su víctima para quitarle sus pertenencias. El cuarto hombre, apellidado Bermúdez, detenido frente a la entrada del barrio chino, sobre avenida segunda, tenía 12 pasadas por hurto simple, robo agravado y agresión, además, fue arrestado como sospechoso de una tentativa de asalto.
La policía josefina identificó al menos, cinco puntos específicos donde frecuentemente ocurren delitos. La lista está conformada por barrio la California, alrededores del parque Braulio Carrillo Colina, más conocido como la Merced, cercanías al Mercado de la Coca Cola, la terminal de buses 7-10 y el paseo Colón.
Solo en junio se registraron 707 delitos en la capital, lo que quiere decir que al día ocurrieron 24 eventos, desglosados en 282 hurtos, 274 asaltos y 59 tachas de vehículo, según estadísticas del OIJ.
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