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El sospechoso de la masacre de Liberia, en la cual murieron cinco universitarios, deberá pasar un año en prisión preventiva.
Así lo resolvió el Juzgado Penal de Liberia la mañana de este sábado, tras acoger la solitud del Ministerio Público.
El imputado, identificado como Gerardo Alonso Ríos Mairena, de 33 años, se encuentra detenido desde las 6 a. m. del viernes, cuando la Policía Judicial lo capturó en la casa en la cual vive con su madre y padastro, situada a la par del apartamento donde los jóvenes fueron masacrados.
Durante horas de la noche del viernes, el detenido fue interrogado por los fiscales.
Una de las diligencias realizadas luego de la detención del sujeto fue el reconocimiento físico del imputado por parte de la víctima, el cual arrojó resultado positivo, es decir, la ofendida lo reconoció como la persona que cometió los delitos.
Además del reconocimiento físico, contra Ríos existen evidencias físicas y materiales. Por ejemplo, una huella dactilar se localizó en la escena de los homicidios y, tras su análisis, arrojó 14 puntos de coincidencia con la persona a la que se le atribuyen los hechos.
Asimismo, luego del arresto de Ríos Mairena, un perro adiestrado del OIJ, llamado Aquiles , olfateó rastros de sangre hasta identificarlos en un cuchillo, una pantaloneta y unos zapatos que fueron ubicados en la vivienda allanada.
Ríos Mairena fue remitido al centro penitenciario La Reforma, en San Rafael de Alajuela, donde deberá descontar la medida cautelar mientras sigue el proceso judicial. En un inicio fue enviado a la cárcel Calle Real , en Liberia, pero fue sacado de ahí para evitar posibles represalias de otros reos, pues una de las víctimas ( Ingrid Massiel Méndez ) tenía amistad con reclusos porque iba ahí a hacer trabajos de psicología.
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