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El sospechoso de mutilar al menor de ocho años en Limón, tenía una orden de captura porque, en apariencia, abusó sexualmente de otra menor de edad, según confirmó la Fiscalía de Pococí.
La causa se abrió en el 2014, bajo el expediente 14-002289-066-PE, contra el sujeto de apellido Campos Mendoza, de 23 años, quien es un conocido drogadicto.
El Ministerio Público detalló que el hecho ocurrió en Guácimo de Limón, cuando la víctima, de 15 años, caminaba por la vía pública y se encontró con Campos.
Al parecer, él le dijo que iba para la casa del hermano de ella y le pidió que lo acompañara. En el camino, Campos se detuvo, pero la ofendida siguió caminando.
En un momento dado, él la alcanzó, la tomó por el cuello y la empujó hacia un potrero. En ese sitio, aparentemente, él la abusó, pero la víctima forcejeó con Campos y logró huir.
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La Fiscalía informó de que, luego de ser puesta la denuncia, se emitió la orden de captura, dado que el sospechoso estaba declarado ausente. Pese a ello, la Policía no lo pudo detener hasta este domingo.
Ese día, él fue aprehendido por ser el principal sospechoso de degollar y mutilar a un niño de ocho años en su casa, ubicada en calle El Edén de Guácimo, Limón. En apariencia, después del crimen, él dejó el cuerpo en el río Jiménez.
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Carlos Hidalgo, vocero del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), indicó que Campos había sido detenido por la Policía en, al menos, cinco ocasiones, sin detallar las fechas y los motivos.
Lo que sí aseguró fue: "Las veces que lo presentamos no existía orden de captura en su contra. Además, el problema acá es que la gente no formulaba las denuncias, entonces todo quedaba en nada".
Agregó que este tipo de órdenes judiciales son enviadas al Organismo de Investigación Judicial (OIJ), entidad que en ocasiones solicita ayuda de la Fuerza Pública para dar con el paradero de la persona buscada.
En este caso en específico, manifestó Hidalgo, "no existía ningún documento donde nos pidieran que detuviéramos a este sujeto".
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Historial. Esta no es la única causa que ha afrontado Campos en su historial. Según la misma Fiscalía, en el 2012 él fue denunciado por una tentativa de abuso sexual en contra de una persona mayor de edad.
El caso se tramitó bajo el expediente 12-001604-485-PE; sin embargo, como la víctima no quiso continuar con el proceso penal, el Ministerio Público pidió el sobreseimiento definitivo.
Además, Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, confirmó en conferencia de prensa que también había sido detenido por robos y hurtos. "También tenemos que era conocido por las autoridades por hacer disturbios en la comunidad".
Piden prisión. Además de esta denuncia por abuso sexual, Campos ahora afronta una causa por homicidio calificado.
Él es el principal sospechoso de asesinar a un menor, de apellido Martínez, el sábado en Limón. Por ello, la Fiscalía de Pococí solicitará en la audiencia de esta tarde seis meses de prisión preventiva en su contra.
Empero, la Defensa Pública confirmó que pedirá que se le realicen exámenes psiquiátricos al imputado.
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Según el informe preliminar del OIJ, la tarde del sábado anterior, el pequeño le pidió permiso a su papá para ir a jugar a la casa de un vecino. Empero, en apariencia, el niño cambió de rumbo y se fue a la vivienda del sospechoso, que está ubicada a unos 100 metros de la suya. Se presume que Campos usó unos gatos para ganarse su confianza y amistad.
Conforme pasaron las horas y Martínez no regresaba, sus padres comenzaron a preocuparse. Salieron a buscarlo a la vivienda de su amigo y se enteraron de que ahí nunca estuvo.
A eso de las 6 p. m., un lugareño les indica que vio entrar al pequeño a la casa del sospechoso. El padre fue hasta ahí y, al ingresar, observó sangre en una cama y en la pared. También había rastros en una escalera trasera que colinda con el río Jiménez.
Tanto vecinos, como paramédicos y policías buscaron entre matorrales y casas al menor, pero no fue hasta las 10:40 p. m. que encontraron su cuerpo flotando en esas aguas. Luego, las fuerzas se concentraron en dar con el paradero del sospechoso, a quien detuvieron la madrugada del domingo cerca de la zona.
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Casi un día después, los vecinos decidieron quemar la casa del sospechoso "para asegurarse de que él no regrese a la comunidad". Pese a ello, el OIJ aseguró que esto no interfiere en la investigación, debido a que la madrugada del domingo hicieron todas las pericias necesarias.
"Ahí encontramos un cuchillo pequeño, que presumimos es el arma homicida. Estaba en uno de los dormitorios de la casa, donde al parecer ocurrió el asesinato. Con esto queremos decir que ya todas las evidencias las habíamos recolectado", señaló el director Espinoza.
