Un hermano de Luis Fernando García Sibaja lo buscaba desde hace varios días, pues no le contestaba las llamadas que le hacía al celular, de modo que se trasladó a una vivienda en San Miguel de Cariari, Pococí, 100 metros al este de la iglesia evangélica, donde lo encontró sin vida en la sala, cerca de un sillón. En la casa, la Policía Judicial encontró a otro sujeto que yacía muerto en una de las habitaciones.
Los hechos se presentaron pasadas las 7:30 p. m. de este domingo, cuando el familiar de García llegó a la delegación de la Fuerza Pública en Cariari pidiendo ayuda para ingresar a la casa de su hermano, pues desde el 1.° de enero en la mañana no sabía nada de él. Según detalló el denunciante, su hermano tenía activado el teléfono celular y timbraba, pero no le contestaba, lo cual levantó sospechas, por lo que decidió ir a buscarlo a la vivienda.
Al encontrar la casa cerrada, el denunciante, acompañado por policías, tumbó la puerta con un pie. Fue ahí donde divisó a su hermano en el piso de la sala, con un herida de bala en la frente, según la información policial. De inmediato, se alertó a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Luis Fernando García Sibaja, de 43 años, era padre de una joven de 21 años, oriundo de Nicoya y vecino de Astúa-Pirie, según datos del Registro Civil. El hombre presentaba varios impactos por arma de fuego en la cara.
Cuando los agentes del OIJ realizaron la inspección, poco antes de as 9 p. m., encontraron dentro de uno de los aposentos a la segunda víctima, quien también presentaba heridas de arma de fuego. Este último fue identificado como Bayron Alberto Angulo Morales, de 26, oriundo de Guápiles, vecino de Astúa-Pirie, el cual presentaba heridas en el cuello y la espalda. Ambos sujetos vivían en esa vivienda de madera, que tenía tres habitaciones.
Este lunes por la mañana, los agentes judiciales seguían realizando inspecciones en la vivienda, donde encontraron cartuchos de escopeta calibre 12, por lo que todo apunta a que los gatilleros utilizaron ese tipo de arma en el doble asesinato.
Un vecino de la zona, quien prefirió no identificarse, recordó que desde las 10 p. m. del 31 de diciembre hasta las 2 a. m. del 1.° de enero se escuchaban fuertes retumbos por la explosión de pólvora, con motivo de la celebración del fin y principio de año, por lo que era difícil pensar de que se estaban accionando armas de fuego en la zona.
La Policía investiga el motivo del doble asesinato y no se descarta que asuntos relacionados con la venta de drogas motivaran la agresión; sin embargo, serán las investigaciones y los indicios que puedan recolectar en el sitio los que aclaren lo ocurrido y permitan obtener pistas que ayuden a dar con los gatilleros.
Este sería el primer homicidio múltiple del presente año, situación que será determinada por la autopsia que médicos forenses realizarán a los cuerpos, para determinar cuánto tienen de fallecidos. Durante el 2021 fueron 28 los asesinatos múltiples, la mayoría de ellos en Limón.
Particularmente en Cariari hubo tres casos múltiples el año pasado, uno de ellos durante un tiroteo por el asalto a un remesero, donde falleció una joven madre que iba pasando con su hija por la vía pública el 15 de mayo. De igual forma, el 28 de mayo, en el bar La Condesa, dos hombres y una mujer que estaban en la barra fueron ultimados a balazos. El 31 de agosto, frente a la pizzería Ranch, un tiroteo dejó tres muertos, entre ellos una mujer identificada como Katherine Vanessa Chacón Umaña, de 32 años. Líos entre bandas por la lucha de territorios para la venta de drogas originaron este último caso.
Según los informes preliminares del OIJ, el 2021 cerró con al menos 588 homicidios, es decir, 18 más que los 570 con que cerró el 2020. La mayoría de asesinatos ocurrió en Limón, con 150 casos, seguida de San José con 132 y Puntarenas, con 105.
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