Un taxista informal cartaginés apareció este jueves en la noche asesinado dentro de un automóvil de su propiedad, a un costado de las instalaciones del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) en Barranca, Puntarenas.
El hallazgo del cuerpo lo hicieron a las 10:10 p. m. oficiales de la Fuerza Pública, a quienes les llamó la atención observar un automotor estacionado dentro de un lote baldío.
Los policías, al revisar, encontraron el cuerpo acostado en el asiento trasero. Presentaba un golpe en la cabeza, tenía amarrados los pies con gasas plásticas y, además, tenía cinta plástica en el cuello y en la boca, informaron las autoridades.
Socorristas de la Cruz Roja determinaron que el hombre tenía varias horas de fallecido.
Agentes del OIJ de Puntarenas se hicieron cargo del levantamiento del cuerpo y de la recolección de los indicios. Este caso es el tercer homicidio que ocurre durante el año 2020 en el cantón central de Puntarenas.
Dirigente comunal
La víctima fue identificada por familiares como Heriberto Masís Calvo, de 47 años. Este hombre era oriundo de Bermejo, en el distrito de Quebradilla de Cartago, pero desde hacía varios años habitaba en Coris (otro poblado de Quebradilla), donde además era el presidente de la Asociación de Desarrollo Comunal.
El jueves pasado familiares lo reportaron como desaparecido ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La última vez que lo vieron fue el miércoles 15 de enero, alrededor de las 9 a. m., cuando reportó a la base de la empresa de transportes para la cual laboraba (se llama San Jorge) que salía para realizar un servicio a un cliente hacia San José, pero que antes tenía que ir a Paraíso.
Una cámara de seguridad captó el momento en que el taxista informal recogió al cliente frente al supermercado Paulina, en el poblado de Cocorí, del distrito de Aguacaliente, en Cartago.
Igualmente, el vehículo que conducía había sido reportado desaparecido. Este hombre generalmente tenía como centro de operaciones la comunidad de Cocorí.
Luis Eduardo Araya, un dirigente comunal de Bermejo, recordó a Heriberto Masís como una persona que tenía “una actitud jovial, muy proactiva y que siempre se interesaba por el bienestar de las personas, de ahí que lo nombraran como presidente en Coris. Siempre se interesó por temas de infraestructura y temas de seguridad. Era muy buen líder comunal”.
Por su parte, un taxista informal de Cocorí, que prefirió que su nombre no se divulgara, dijo que tenía de conocer a Heriberto Masís cerca de 10 años. "Era una persona muy querida por acá. Aparte de eso vacilaba mucho y no se metía con nadie. Eso hizo que la gente se encariñara mucho con él.
“El miércoles (día en que desapareció) me lo tope durante la mañana cuando iba por el Tecnológico. Iba con un muchacho (ese fue el último cliente) y después no volvimos a saber nada (...) Anoche (el jueves) me enteré del crimen. Yo ya me lo esperaba porque si es un asalto rápido, lo sueltan”, añadió.
Otros taxistas informales comentaron que sienten temor de trabajar así, al tiempo que aseguraron que el último cliente que recogió Masís, en el supermercado Paulina, no es una persona conocida de la zona.
Por el momento el OIJ no se ha referido a un posible móvil de este homicidio.