A la 1:30 p. m. del lunes, mientras la Escuela Silvestre Grant en El Cairo de Siquirres, Limón, realizaba su cambio de jornada, una balacera sorprendió a estudiantes y padres de familia. El incidente, que se investiga como un ajuste de cuentas, dejó como saldo un fallecido, cinco heridos y decenas de padres y estudiantes atrincherados en las aulas.
La víctima mortal fue identificada como Anderson Enrique Madrigal Jiménez, alias “Comadreja”, de 25 años, quien recogía a su hijastra del centro educativo en motocicleta, cuando fue sorprendido por gatilleros.
En una entrevista con La Nación, Kattia Thomas Eduart, directora de la Escuela Silvestre Grant, explicó que en el momento del tiroteo, la hijastra de Madrigal se dirigía hacia él, por lo que la menor observó cómo le disparaban a la pareja de su madre.
“Él venía a encontrarse con ella, y en el momento en que ella presenció el ataque, salió corriendo”, relató la educadora. Destacó que el sujeto vivía con su pareja y la niña cerca de la escuela, lo que permitió que la menor lograra huir de la balacera, correr hacia su casa y refugiarse ahí mismo.
Según informaciones extraoficiales, previamente Madrigal recibió amenazas de muerte, por lo que, se presume, andaba con cuidado en la vía pública. De acuerdo con datos de las autoridades, también era un conocido de la Policía con más de 20 detenciones por asuntos de drogas.
Al momento de los disparos, Thomas se encontraba en su oficina. Al escuchar las detonaciones, salió para dirigirse a la escena, mientras coordinaba con los presentes.
“Pasé por todos los corredores diciéndole a todo el mundo que se metiera en las aulas. El personal actuó de manera muy eficiente y se activó el protocolo de tiroteos y amenazas del MEP, que lo que dicta es llamar primero a emergencias”, mencionó.
No obstante, la directora expresó su preocupación al afirmar que tanto la ambulancia como las autoridades “tardaron demasiado” en atender la situación.
Esto le pareció inquietante, especialmente porque una de las madres de familia herida, de 34 años, presentaba un impacto en la cabeza y estaba desangrándose en la entrada de la escuela.
Asimismo, aunque la delegación de la Fuerza Pública está a escasos metros, los oficiales tardaron al menos 10 minutos en llegar al centro educativo, reclamó.
Además de la mujer que fue impactada en la cabeza, otra mujer de 23 años sufrió heridas de bala en un brazo y en la pierna izquierda. En el caso de los niños, una menor de 11 años resultó herida en el antebrazo izquierdo; otra niña de 10 años recibió un disparo en el muslo de la pierna derecha, y un niño de cuatro años fue alcanzado en el muslo derecho.
Según Thomas, todos los heridos se encontraban a la salida del centro educativo cuando se desató la balacera, por lo que buscaron refugio en el interior de la escuela y permanecieron en las aulas durante al menos tres horas.
Los pasillos, que suelen ser el escenario de recreo para los estudiantes, y las aulas, donde normalmente llevan a cabo sus actividades de aprendizaje, quedaron manchados por rastros de sangre de los heridos.
Aunque normalmente hay dos horas de salida, por una reunión de padres, los estudiantes salieron a la 1:30 p. m. y al menos 300 personas estaban en el lugar.
La directora confirmó que la institución retomará las clases la próxima semana y que coordinó con el MEP la atención psicológica para los afectados.
Además, indicó que desde el año pasado solicitó la colaboración de la Fuerza Pública para la vigilancia en la entrada y salida de los estudiantes, ya que en el centro educativo hay matriculados al menos 620 menores y las aglomeraciones en esos momentos propician, en su percepción, este tipo de incidentes. Sin embargo, nunca obtuvo la ayuda que buscaba.
No obstante, después del incidente del lunes, reiteró su solicitud ante la Delegación de la Fuerza Pública de Siquirres. “Me confirmaron que sí me van a ayudar, pero aún no han verificado la implementación de esta medida”, aseguró.
Por otro lado, a partir de la próxima semana, la Fuerza Pública impartirá capacitaciones sobre riesgos de drogas para la comunidad estudiantil, según informó la directora.
Posible choque de bandas rivales
En una entrevista con La Nación, el regidor suplente de Siquirres, Freddy Badilla, del Partido Liberación Nacional (PLN), explicó que El Cairo, al igual que la mayoría de las zonas de Limón, está bajo el control de la organización criminal de Alejandro Arias Monge, conocido como Diablo.
Según las autoridades, existe la versión de que Madrigal vivió en Pavas y se unió a la banda narco “Los Diablos”, pero regresó a El Cairo debido a presuntas amenazas recibidas en San José. Esto sugiere que su homicidio podría ser resultado de un ajuste de cuentas o de disputas territoriales entre bandas rivales.
En la misma línea, Badilla destacó que el hecho de que los criminales hayan efectuado los disparos en el centro del distrito, a solo 10 metros de la delegación policial y justo frente a una escuela, donde había muchas personas, es una muestra del poco valor que tienen los criminales por la vida.
“La Municipalidad de Siquirres cuenta con policías municipales, pero apenas tiene tres o cuatro elementos. Es una policía incipiente si la comparamos con la de otros cantones”, resaltó el funcionario.
Según el regidor, este martes se llevará a cabo una reunión del Concejo Municipal para abordar el tema, con el objetivo de establecer acuerdos con el Ministerio de Seguridad Pública, la Policía Municipal y los centros educativos. Además, indicó que el gobierno local sostendrá una reunión interdisciplinaria con autoridades del MEP el próximo jueves.
“El problema radica en que las escuelas pueden controlar lo que sucede dentro de la institución, pero lidiar con lo que ocurre en la calle resulta más complicado”, añadió.
Preocupado, Badilla aseguró que la situación en la zona empeora constantemente y que, en el pasado, era común que las personas fueran asesinadas durante la noche y en lugares solitarios. Sin embargo, en tiempos recientes, los agresores parecen no tener reparos en perpetrar sus acciones a plena luz del día y en lugares concurridos.
Hasta el momento, ninguna persona está detenida por el homicidio. Sin embargo, la Policía Judicial está investigando el caso para esclarecer el móvil del crimen e identificar a los responsables de la agresión.
La madre de familia, que recibió un disparo en la cabeza y fue trasladada al Hospital Calderón Guardia, fue reportada estable en ese centro médico.
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