Ian Leonardo Chacón Berrocal, de 11 años, falleció la noche del lunes tras luchar por su vida durante dos días. Las heridas que lo llevaron a la muerte fueron consecuencia de su intento por proteger a su madre, Yocelyn Chacón, asesinada a balazos el sábado en la tarde junto a su pareja, un hombre identificado como Geovanny, alias “Popeye”.
El ataque ocurrió en una vivienda en Santa Marta de Matina, Limón, durante la celebración del 29.º cumpleaños de Yocelyn.
“Este niño, al ver que van a atacar a su madre, intenta defenderla, protegiéndola, y en ese momento sufre impactos, falleciendo poco después en el Hospital Nacional de Niños”, explicó Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Según las autoridades, los hombres armados que irrumpieron en la vivienda provenían de un bananal cercano. Mientras que Yocelyn y su pareja fueron asesinados en el lugar, el niño resistió las heridas recibidas en el abdomen y fue trasladado al centro médico local.
Horas después, fue transportado en un vuelo ambulancia al Hospital Nacional de Niños, donde ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos. A pesar de superar cuatro cirugías, falleció tras dos días en dicha unidad.
Un niño que quería ser piloto
Johana Berrocal, abuelita de Ian, habló de su nieto este martes al mediodía, poco después de enterrar a su hija Yocelyn en Batán de Matina. Brindó una pequeña entrevista con La Nación, cuando viajaba de vuelta a San Joaquín de Flores, en Heredia, a recoger el cuerpo de su chiquito.
“Él sabía lo que estaba pasando”, dijo doña Johana al recordar el momento en que vio a su nieto herido de bala. “Él quería ser piloto; siempre nos lo decía y se emocionaba cuando pasaban las avionetas y los aviones. También le gustaban mucho los dinosaurios, conocía las diferentes clases y le encantaba jugar fútbol. Era un niño muy alegre”, señaló la señora.
Antes del crimen, su nieto la abrazó y le dijo: “Mamita, te quiero mucho”, a lo que ella respondió: “Yo también te quiero, usted es la luz de mis ojos”.
Poco después, doña Johana ingresó al baño y fue entonces cuando escuchó los disparos que mataron a su hija e hirieron a su nieto. Al salir, vio a Yocelyn y al hombre ensangrentados y sin signos vitales. Sin embargo, su nieto aún estaba con vida. El niño, a pesar de las heridas en el abdomen, logró resistir. Su abuela aseguró que “él estaba consciente y sabía lo que le estaba pasando, pero no habló”.
Sospechosos identificados
La investigación por este caso apunta a que los homicidas solo querían asesinar a Popeye; por lo que Yocelyn e Ian serían víctimas colaterales. Días antes de los homicidios, la muchacha compartía en redes sociales que estaba embarazada y también lanzaba indirectas contra sus detractores. Horas antes del fatal ataque armado, publicó una imagen con la frase: “Santo cielo. La chusma está revisando mi perfil”.
Aunque el triple homicidio sigue bajo investigación, las autoridades ya identificaron a los sospechosos del crimen: Jonathan Pérez Méndez, alias Tan; Eddy Martínez Angulo y Jordy Pérez Sánchez, alias Chapulín.
Los dos primeros permanecen en fuga, mientras que el último se entregó en las oficinas del OIJ en Batán en la tarde del martes, tras enterarse de que era requerido. Imágenes a las que este medio tuvo acceso muestran que el joven llegó acompañado por allegados, mientras en el fondo se escucha a una mujer llorando.
Los tres hombres, presuntamente, forman parte de una organización criminal desarticulada mediante 33 allanamientos en Matina, Siquirres, Guácimo, el cantón central de Limón y en La Cruz de Guanacaste.
El objetivo de los operativos era detener a los 30 integrantes de la estructura criminal, entre ellos siete menores; sin embargo, hasta la mañana del martes, seguían pendientes las detenciones de nueve implicados, entre ellos Jonathan y Eddy.
Vínculo de la estructura con el triple homicidio en Matina
Randall Zúñiga explicó el origen de este clan y su conexión con Popeye. Según el jefe policial, la organización criminal era liderada por un individuo conocido como Tan, aunque la coordinación estaba a cargo de un hombre identificado como Cachí.
Hace unos meses, Cachí huyó a Francia por problemas con otra organización y en su ausencia, Eddy asumió el liderazgo de la estructura criminal.
Sin embargo, al regresar a Costa Rica, Cachí intentó recuperar su puesto, pero Eddy se negó a cederlo. Ante esta situación, según el director del OIJ, Cachí comenzó a armarse. No obstante, el mes pasado fue detenido en flagrancia y actualmente se encuentra en prisión preventiva.
Popeye trabajaba junto a Cachí, lo que explica el especial interés de la organización criminal en eliminarlo. Empero, el intento de asesinarlo resultó en las muertes colaterales de Yocelyn y su hijo Ian.