Para quienes viven en Dota, es inusual escuchar sobre algún homicidio en ese cantón josefino. De hecho, en los últimos tres años no han ultimado a nadie en esa comunidad. Algo similar ocurre en Mora y en León Cortés.
Aunque San José es la provincia que históricamente registra la mayor cantidad de asesinatos, por ser la más poblada del país, esos tres cantones generalmente aparecen entre los de menos muertes homicidas.
En los primeros 11 meses de este año, están entre los únicos 17 cantones del país que no registran homicidios. La mayoría de esos sitios se caracterizan por ser rurales y con poca población.
Algunos alcaldes de los cantones sin homicidios en este año, como el de Flores en Heredia, Palmares (Alajuela) y Mora (San José), coinciden en que se deben generar opciones para que la gente pase ocupada, como medida para atenuar la delincuencia.
En cambio, en Limón y Cartago, a estas alturas del año, ya todos los cantones han sufrido asesinatos.
Aunque el cantón central de Limón tiene menos homicidios este año (37) en relación con los 45 que hubo en el 2018, la provincia caribeña sigue siendo la segunda en muertes homicidas, solo superada por San José.
El ministro de Seguridad Pública, Michael Soto, comentó que en Limón se ha trabajado con más presencia policial. Recordó que la Fuerza Pública lo que hace es contención, a sabiendas de que con eso no se soluciona la criminalidad ni a mediano ni a largo plazo. “Lo que hace es sostener”, afirmó.
A su juicio, son otras medidas integrales las que ayudan a atenuar los homicidios, como las que aplican muchos municipios en el campo de la recreación, la cultura, las fuentes de empleo y la recuperación de espacios públicos.
Sobre la criminalidad en Cartago, el jerarca indicó que la complejidad en esa provincia es enorme, porque ha habido un posicionamiento de grupos no tradicionales que llegan de afuera y se combinan con los de la zona para delinquir.
“Ciertamente, ha habido complejidad en estas dos provincias (Limón y Cartago)”, acotó.
Territorios sin homicidios
En San José, solo tres de los 20 cantones se han librado este año de asesinatos. En Guanacaste, dos cantones siguen exentos de ese tipo de criminalidad (Hojancha y Tilarán), lo mismo ocurre en Heredia (Flores y Santo Domingo), mientras que en Puntarenas solo Montes de Oro.
En Alajuela, seis de los 15 cantones concentran la criminalidad, pues hay nueve donde los vecinos no han visto homicidios. De los 60 asesinatos registrados este año, el cantón central (32) y San Carlos (17) concentran la mayoría.
Sobre los cantones josefinos de Dota, Mora y León Cortés, que este año no han registrado homicidios, el ministro Soto dijo que tienen factores en común que les ayudan.
Destacó que Mora ha estado muy involucrado en la recuperación de espacios y en trabajar con la comunidad.
“La ruralidad, gente campesina, con principios y valores muy arraigados, hace que los temas de criminalidad o de consumo de drogas no los hayan alcanzado de tal forma que les generen mucha violencia”, dijo el titular de Seguridad.
En términos generales, el 20% de cantones están sin asesinatos este 2019, cuando faltan 31 días para que finalice.
En total, el Organismo de Investigación (OIJ) registraba hasta este viernes 29 de noviembre un total de 512 homicidios, 27 menos que en igual periodo del 2018.
FUENTE: OIJ || DISEÑO / LA NACIÓN.
Mantener a la gente ocupada
El alcalde de Flores, Gerardo Rojas, destacó que trabajan de la mano con la Fuerza Pública en cuanto a la organización de las comunidades contra el hampa, y han instalado cámaras de seguridad en muchos barrios.
La promoción de los deportes, la accesibilidad a los parques con gimnasios al aire libre y las actividades culturales se conjugan para que los vecinos puedan convivir de mejor manera.
“Cuanto más tiempo pase ocupado el ser humano, menos tiempo tiene de estar pensando en cosas que no son correctas”, afirmó.
Explicó que hace poco construyeron un inmueble llamado centro comunitario, donde el Comité de Deportes y el Comité de la Persona Joven tienen instalaciones de punta.
Flores queda cinco kilómetros al oeste del centro de Heredia. Sus principales actividades son el comercio y la industria. Tiene una población de 21.000 habitantes y es el cantón más pequeño de la provincia, con 6,9 kilómetros cuadrados. Aunque no tienen policía municipal, su índice de seguridad es bueno.
Poblado y seguro
Por su parte, Gilberto Monge, alcalde del cantón josefino de Mora, explicó que en el 2011, un estudio que hizo el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los catalogó como el cantón más seguro del país.
Mora tiene 30.000 habitantes en 162 kilómetros cuadrados. El 10% del territorio de su cantón es urbano, pero ahí vive el 60% de la población, particularmente en Ciudad Colón y alrededores.
En el 2017 solo se registró ahí un homicidio y lo mismo en el 2018. Este año no llevan ninguno, y el funcionario lo atribuye a los programas sociales que aplican.
“Nosotros invertimos el 3% del presupuesto en la Casa de la Cultura, invertimos en formación de jóvenes y adolescentes, en alfabetización digital, teatro, deporte y artesanía”, agregó.
Dijo que también han tratado de no saturarse de condominios, para evitar que Ciudad Colón sufra el problema de inseguridad que ciertos modelos de expansión urbana han generado en varios puntos del área metropolitana.
“Eso de que en un cantón existan 500 o 1.000 condominios, todos cerrados con tapias, donde nadie se conoce y donde la gente se mantiene aislada de la comunidad y usted no sabe quiénes son, puede ser desventajoso.
”Aquí en los condominios que hay tratamos de que la gente se involucre en las actividades que hacemos, para generar un sentimiento de arraigo hacia el cantón”, dijo el alcalde.
“La misma gente es la que puede ayudar a que un cantón sea seguro, que salgan a las aceras, a la calle a actos culturales, y que sean los ojos de la comunidad. Cuando la ciudad se convierte en un montón de islitas cerradas, se va haciendo como fantasma”, indicó.
Por otra parte, cuentan con una policía municipal que tiene un centro de monitoreo con 44 cámaras en Ciudad Colón, la cabecera.
También disponen de gimnasios y parques con máquinas de ejercicios, zonas verdes y de patinaje.
Para el año entrante van a levantar un parque lineal junto al río Pacacua, que cruza la ciudad. Ya cuentan con ¢800 millones aprobados, buscan que el río sea el protagonista y colocar a su lado muchos proyectos para la distracción de la gente.
El microtráfico es el principal problema delictivo y, según el alcalde, la lucha es permanente, pues les genera delitos contra la propiedad y otros. “Desgraciadamente, la droga se ha metido en todo lado y es un flagelo nacional e internacional”, afirmó.
Otra medida que les ha dado muy buen resultado son los puestos de control vehicular que realizan constantemente en coordinación con la Fuerza Pública y con policías municipales que, a la vez, son tráficos.
Añadió que, aunque la seguridad no se puede ver cantón por cantón, ni se pueden lanzar campanas al vuelo, se debe prevenir todo lo posible y trabajar en conjunto con otros alcaldes para labores integrales que ayuden a las comunidades más rezagadas, de modo que sus habitantes no se desplacen a delinquir a cantones vecinos.
“No estamos exentos de una situación delincuencial porque hay factores que no son propios, sino exógenos. Lo bueno que pase en cantones vecinos, nos va a beneficiar a nosotros en temas de seguridad”, manifestó.
El comercio y las actividades agropecuarias son de las pocas fuentes de empleo. La mayoría de vecinos se desplaza a trabajar a la zona franca de El Coyol en Alajuela, así como a empresas de Belén, Santa Ana y San José.
Palmares contra la violencia
Entre los cantones alajuelenses sin asesinatos, este año está Palmares. En el 2017 hubo tres y el año pasado, dos.
El alcalde Hugo Rodríguez dijo que cuentan con una oficina de atención social que capacita a las familias contra la violencia. “Ojalá esa semilla haya servido”, dijo al considerar la merma gradual de homicidios.
Ese cantón no tiene policía municipal, pero coordina mucho con la Fuerza Pública, principalmente para actividades masivas, como las fiestas a inicios de cada año.
De igual manera, tiene planes municipales para limpieza de lotes, y a los dueños de terrenos privados se les obliga a tenerlos limpios para que no sirvan de guarida a delincuentes.
Ese cantón tiene 39.000 habitantes y una extensión de 38 kilómetros cuadrados.
En coordinación con asociaciones de desarrollo, han instalado gimnasios al aire libre en propiedades de esas organizaciones. Algunos de esos gimnasios fueron pagados con fondos municipales, dijo Rodríguez.