En menos de 48 horas, Costa Rica vivió un violento fin de semana que dejó siete homicidios a lo largo del país. Los crímenes más recientes se acumulan a la ya alarmante cifra de 500 asesinatos en lo que va del 2023, lo que representa un incremento del 40% con respecto al mismo periodo del año pasado.
El hecho más dramático ocurrió el sábado cerca de las 4:30 a. m., en Guápiles de Pococí, donde dos sicarios a bordo de una motocicleta perpetraron un triple homicidio y dejaron a un cuarto hombre gravemente herido.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) reportó que las víctimas del crimen fueron Rodrigo Torres Brenes, de 31 años, quien recibió disparos en la cara; Junior Ramírez Paniagua, de 38 años, con múltiples balazos en pecho, tórax y espalda; y un tercer hombre, aún sin identificar, con heridas en el rostro y la cabeza.
El herido, de apellido Sequeira, de 38 años, sufrió una herida en el tórax y fue trasladado al Hospital de Guápiles, ubicado a unos 100 metros del sitio del ataque.
Horas antes, había iniciado la seguidilla de asesinatos en barrio La Colonia, en Puerto Viejo de Sarapiquí. Se trató del homicidio de Edwin Corea Vanegas, de 45 años, quien fue víctima de un ataque en su propio hogar, alrededor de las 4 p. m.
Dos individuos armados irrumpieron en su vivienda, sorprendiendo a Corea y a su pareja. Sin dar tiempo a reaccionar, los agresores dispararon seis veces contra Corea en el tórax y el abdomen, y le causaron la muerte en el acto. La compañera sentimental salió ilesa del ataque.
Otra víctima fue asesinada en su casa la noche del viernes, en Matina de Limón, donde Mauricio Madriz Pérez, de 39 años, fue atacado a balazos por unos sujetos que lo llegaron a buscar al ser las 10 p. m.
A Madriz le dispararon en el costado izquierdo del torso, la cara y la cabeza. Sus familiares encontraron el cuerpo sin vida en el corredor de la casa.
Poco antes, a las 9 p. m. en Cóbano de Puntarenas, fue ultimado en un lote baldío José Eras Calderón, de 31 años, tras ser atacado por desconocidos mientras estaba sentado cerca de un árbol de higuerón.
El hombre recibió varios disparos en el abdomen y fue trasladado al Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, donde finalmente falleció.
Finalmente, Edwin Mora Estrada, de 42 años, perdió la vida en una balacera ocurrida a las 4 p. m. del sábado en una obra en construcción en barrio Limoncito de Limón.
Unos sujetos se aproximaron a él y le dispararon a quemarropa, mientras trabajaba en el lugar. Cuando la Cruz Roja llegó, Mora ya había fallecido. En el ataque también resultó herido otro hombre, cuya identidad aún no ha sido revelada.
De momento, la Policía Judicial no ha reportado el arresto de ninguno de los sospechosos de estos siete asesinatos, que en su mayoría se presume ocurrieron por ajustes de cuentas.