Al menos 1.564 personas están refugiadas en 29 albergues y tres están desaparecidas a causa de los desbordamientos de ríos provocados por el temporal de esta semana, informó el presidente Carlos Alvarado.
Uno de los desaparecidos es un adulto mayor de 70 años, quien vive en Tucurrique de Cartago. Otra es una mujer de 31 años, en El Cocal de Siquirres, y el tercero es un hombre de 60 años arrastrado por una corriente en Horquetas de Sarapiquí.
De los damnificados, casi 1.100 están en el cantón de Sarpiquí, en la zona norte.
El mandatario emitió un balance este sábado en el Estadio Nacional, en el que citó que hay 36 cantones afectados, principalmente en Limón, Cartago y la zona norte.
Según el mandatario, este tipo de fenómenos es producto de la crisis del cambio climático.
Hay ocho tramos carreteras afectadas con múltiples derrumbes en diversos puntos del país, así como dos puentes y tres diques.
Una de las vías más afectada es la ruta 36 que conduce a Talamanca. Para la CNE, es prioridad restablecer ese paso que fue interrumpido por un hundimiento.
18 sistemas de acueductos también sufrieron daños.
LEA MÁS: Sixaola inundada, sin agua potable y sin combustible
En Talamanca, empiezan a escasear alimentos y combustibles, dijo Alex Solís, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Incluso, hay poblaciones a las que no ha sido posible llegar, por lo que se evalúa la posibilidad de puentes aéreos, aunque la capacidad es limitada.
A la vez, hay comunidades incomunicadas en Turrialba, Matina, Talamanca y zonas indígenas.
En Guatuso, todo el distrito de San Rafael está anegado, prosiguió el jerarca de la CNE.
En este momento, se trabaja en asistencia humanitaria, que consiste en llevar las personas a lugares seguros y darles suministros básicos.
“La acción ha estado enfocada en ubicar a estas 1.500 personas en 29 albergues”, dijo el mandatario Alvarado.
El presidente añadió que es necesario también coordinar equipos que llamen a evacuar a otras poblaciones en riesgo.
Luego, vendrá una etapa con labores como la entrada de maquinaria para restablecer caminos y otros servicios.
El presidente de la CNE informó de que, al no estar activos los contratos de mantenimiento vial del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), se recurre a maquinaria del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y a colaboración de las municipalidades para atender el primer impacto.
La Ley de Emergencias permite usar mecanismo de excepción para contrataciones locales, precisó Solís. Para ello, se dispone de una reserva de ¢4.000 millones en el Fondo de Emergencias.
Esta fase de primera atención no requiere decreto de emergencia.
Luego, cuando bajen las aguas, se evaluarán las pérdidas y se determinará si es necesario un decreto de emergencia para habilite mecanismos de excepción para reconstruir infraestructura.
Tomás Figueroa, viceministro de Obras Públicas, informó de que realizarán contrataciones por imprevisibilidad, que permiten agilizar ayuda de forma rápida.
La CNE conversará con el ministro de Hacienda, Elian Villegas, y con la ministra de la Presidencia, Geannina Dinarte, con el fin de buscar recursos.
En cuanto a la vacunación contra la covid-19, se evaluará la posibilidad de llevar vacunas a los albergues. También, fue necesario enviar dosis por vía aérea a Limón.