El huracán Eta se constituyó como el de mayor afectación a nuestro país en la recién terminada temporada ciclónica del Atlántico. Un mes después de su impacto indirecto, la zona sur es la que más resiente el golpe.
La influencia de ese sistema ocasionó lluvias entre el 2 y el 5 de noviembre que alcanzaron acumulados maximos de hasta 800 litros por metro cuadrado en todo el litoral Pacífico y Valle Central.
Solo en la atención de primer impacto, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), invirtió más de ¢1.626 millones, mientras que los daños en carreteras y demás estructuras viales se estiman en más de ¢8.892 millones.
También se han evaluado 601 casas con diferentes daños, los cuales se dividen por categorías e incluso hay muchas de ellas con pérdida total.
El presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Alexander Solís, afirmó que los cantones más afectados por el huracán Eta son Coto Brus, Corredores, Buenos Aires y Golfito.
También recordó que el distrito nicoyano de Nosara, Guanacaste, también sufrió daños importantes, lo mismo que varias zonas de Puriscal y Los Santos.
En Guanacaste, 300 personas estuvieron por más de 15 días en albergues, porque sus casas sufrieron el impacto indirecto de los dos ciclones y aunque llegaron a los alojamientos por Eta, tuvieron que seguir ahí cuando comenzó la afectación por Iota, el 16 de noviembre. Los últimos 85 damnificados volvieron a sus casas el 25 de noviembre.
Lo anterior, porque los poblados de la bajura como Corralillo, La Guinea, Bolsón y Ortega, tardan mucho en desaguar.
Prioridades
Entre las acciones urgentes a un mes de la emergencia, Solís mencionó los trabajos en caminos de El Progreso y La Lucha de Sabalito, Coto Brus, así como en el dique que protege a Ciudad Neily en Corredores y las faenas que se desarrollan en el río Ceibo, en Buenos Aires, que puso en riesgo varias comunidades indígenas.
En el río General, de Pérez Zeledón, también se tuvo que intervenir con urgencia porque la fuerte corriente formó un brazo que arrasó parte del cauce y puso en peligro una urbanización cerca de Pinar del Río, distrito de Daniel Flores.
El jerarca de la CNE indicó que la próxima semana vence el plazo para que municipios e instituciones brinden el primer corte de evaluación de daños por sectores. Ahí se tendrá una idea sobre el impacto general del huracán Eta en el país.
Para afrontar la emergencia, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó una cooperación técnica no reembolsable por $500.000.
Ordenar construcciones
Solís afirmó que el impacto indirecto en al menos 25 cantones, deja ver la urgencia de los planes de ordenamiento territorial para un mejor uso del suelo.
También dijo que la recurrencia ciclónica de esta temporada revela que quienes viven en zonas vulnerables deben tener muy presentes los planes de evacuación.
“Muchas veces la gente dice, aquí hace 30 años que no pasa nada, pero el tiempo geológico no se puede medir con la temporalidad de nuestra memoria. Los gobiernos locales deben evacuar ciertas zonas, reordenar el territorio e impulsar la preparación comunitaria como elemento clave de protección”, dijo.
Actualmente solo 41 de los 82 cantones del país tienen plan regulador y en 16 municipios, están desactualizados.
Caminos destruidos
El alcalde de Coto Brus, Steven Barrantes, afirma que en este primer mes identificaron 104 caminos afectados porque se quedaron sin superficie de ruedo, sin alcantarillas, vados y puentes, debido a los deslizamientos.
Con recursos locales ya rehabilitaron 10 caminos con la maquinaria municipal pero muchos productores todavía no pueden atender sus fincas como se debe.
Añadió que 16 casas quedaron con pérdida total, otras 15 con daños muy considerables, e incluso lamentó que dos vecinos de Aguabuena perdieran la vida en un deslizamiento que arrasó su vivienda.
Barrantes dijo que ante la pandemia por covid-19, lo que más le preocupa ahora es la vulnerabilidad del acueducto que los dejó 15 días sin agua a raíz de la emergencia y otros dos días esta semana, porque se volvió a dañar luego de las “reparaciones paliativas” que le hicieron.
RESILIENCIA A UN MES DE ETA
Comunidades golpeadas vuelven poco a poco a sus actividades
FUENTE: IMN. || INFOGRAFÍA/ LA NACIÓN.
“Se necesita una reconstrucción total de la tubería, que es metálica. Se nos han disparado los casos de contagiados por covid-19 y para nosotros es vital una reconstrucción total de la tubería desde la zona de captación, pues es obsoleta y por eso insistimos ante el AyA”, sostuvo.
Destacó que la población de Coto Brus ronda las 46.000 personas, de las cuales 32.000 se ven afectadas por las fallas en el acueducto. El resto se abastecen por Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados (Asadas).
En el ámbito de la agricultura afirmó que productores de café, frijol y ganado bovino han visto recrudecer su situación por el exceso de lluvias, deslizamientos y caminos dañados.
Los distritos de Sabalito, Aguabuena y Gutiérrez Braun son los que más afectación han tenido.
El alcalde dijo que el Coto Brus no tiene plan regulador.
Huracanes seguidos
El promedio máximo de tres ciclones que de manera indirecta afectan nuestro país en cada temporada de huracanes (del 1.° de junio al 30 de noviembre) se duplicó este año con la afectación de seis ciclones, entre ellos dos huracanes mayores.
Para el director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) Werner Stolz, esa situación obliga a estar muy atentos, máxime viendo la devastación y muertes que sufrieron Nicaragua y Honduras con el impacto de Eta y Iota.
“Fue una temporada por encima de lo normal. Noviembre fue el mes más complejo con dos huracanes intensos. Nunca antes habíamos tenido en Centroamérica dos huracanes mayores tan seguidos”, dijo.
Añadió que, por la dinámica atmosférica de noviembre, se conjugan varias características como el arribo de empujes fríos al istmo, los cuales inciden en una trayectoria más lineal de los sistemas que, en lugar de enrumbarse hacia el norte, como ocurre en otros meses, se vienen encima de Centroamérica.
Una trayectoria similar a la de Eta fue la del huracán Otto, que el 25 de noviembre del 2016 tuvo impacto directo en nuestra zona limítrofe con Nicaragua.
Stolz destacó que este año la temporada comenzó antes de lo esperado, pues Arthur se formó el 16 de mayo y a partir de ahí comenzó una cifra récord de ciclones.
Eso obligó al IMN a destinar sus meteorólogos especializados en pronósticos en jornadas de 24 horas, los siete días de la semana.
De igual manera, se brindó un mantenimiento adicional a las estaciones en todo el país con el fin de no perder datos, los cuales se brindaron en informes constantes a la CNE, para las respectivas alertas.