"Yo estaba en la bodega. Estaba con el celular y en eso escuché un estruendo fuertísimo. El ruido venía como de atrás y me asusté porque arriba (al pie de la montaña) están moviendo material.
"Entonces, escuché ese estruendo, me asomé y solo vi que la montaña venía para abajo. Lo que me dio fue por correr y correr".
Jimmy Alberto Barrantes Rodríguez, de 29 años, relató los minutos de terror que vivió cuando por poco queda atrapado en un deslizamiento, ocurrido la tarde de este lunes en El Poró de Grecia, Alajuela, por la fuerte lluvia que cayó en la zona.
La caída de tierra sepultó una casa, una bodega, una fábrica de acero y una caballeriza. No hubo personas heridas; solo se tiene reporte de cuatro caballos que quedaron atrapados y murieron.
Barrantes continuó: "Estaba tan atarantado que me resbalé y caí acostado. En ese momento, vi que la tierra venía hacía donde yo estaba. Yo estaba como a dos metros del terraplén. Me levanté y logré correrme para que la tierra no me llevara y me enterrara.
"Estoy vivo de milagro"
Pero, mientras él intentaba ponerse a salvo, también gritaba para que las otras personas que estuvieran cerca escucharan y corrieran. "Yo les decía: 'Corran, corran. Viene la tierra, corran'. Yo no sabía ni qué hacer. Fue un momento impresionante", contó el muchacho, quien tiene tres meses de trabajar en esa caballeriza.
Más allá de las pérdidas materiales, lo que más le duele a Barrantes es que los caballos hayan muerto. "Yo amo los animales y me duele mucho. Eran caballos de unos clientes; eran criollos, pero yo me encargaba de cuidarlos, de asearlos, de darles de comer".