El agua del río Desagüe, que según los lugareños era celeste, ahora se tornó gris por la gran cantidad de ceniza que arrastra del volcán Poás.
Se trata de más de 15 kilómetros del cauce, que nace en las faldas del macizo y atraviesa el poblado de Toro Amarillo de Valverde Vega, Alajuela.
Varias personas, quienes pasaban en motos y carros, se detenían a observar lo que consideran un fenómeno.
Así lo comentó, Anyinson Aguinaga Martínez, peón agrícola de 27 años, vecino de San Carlos, quien visitaba esa zona con sus amigos Evelyn Morales y Rodolfo Vargas.
“Salimos hacia bosques lluviosos, sin un destino específico, y nos encontramos con bastante ceniza en el río Desagüe”.
Afirmaron que no se imaginaban que las erupciones del Poás causaran ese efecto.
Angel Mendoza, de la Colonia de Toro Amarillo, dijo que salvo el Desagüe, no han tenido problemas con otros ríospor caída de ceniza ni olor a azufre.
Gracias a esta situación, los parajes de pesca turística de trucha siguen con sus actividades. También, hoteles y cabinas, como el Paraíso Manantiales, El Silencio Lodge y otros, ofrecían sus servicios.