Rosa María Rivas estaba sola en su casa cuando la crecida intempestiva del río La Gloria inundó todo a su paso este lunes por la tarde. Ella perdió todos sus enseres domésticos y la ropa de una pequeña tienda que tenía en la misma propiedad, en Quebrada Amarilla de Garabito. Cuando el agua empezó a subir solo acató a hacer un boquete en una pared para ponerse a salvo en una bodega que tiene en alto.
Este martes, apenas a 16 horas de la emergencia, doña Rosa María seguía con la voz quebrada, recorriendo la casa llena de barro. En las imágenes se ve la refrigeradora dañada, los muebles de sala y gran cantidad de ropa que se dañó con el barro y el agua sucia del río. Según reconoció, esta es la segunda “llena” que los afecta este año, pero en esta lo perdieron todo.
Ella solo logró rescatar dos máquinas de coser que puso en alto y la pecera, que estaba por encima del metro de agua que inundó la casa. “Rompí una pared para ponerme a salvo, la pérdida fue total”.
En la noche el comité local le llevó comida para cenar y le ofrecieron irse al salón comunal de Quebrada Amarilla, pero ella prefirió quedarse cuidando lo poquito que le quedó. “No sé qué más puedo decirles, ahorita no tengo palabras”, indicó muy conmovida mientras trataba de salvar algo.
Esta humilde comunidad está ubicada a unos 20 minutos de Jacó, camino a Parrita. La barriada la parte en dos la carretera Costanera Sur, que incluso está más alta que el pueblo y por eso es más fácil que se inunde.
Una comerciante de Quebrada Amarilla, quien solo se identificó como Alejandra, dijo que tuvo pérdidas cuantiosas en el minisúper y licorera de su propiedad.
Afirmó que a las 3:30 p. m. se metió el agua por detrás de la propiedad y arrasó con todo. Lo que más les sorprende es que el 21 de junio ya se le había metido el agua al negocio y no esperaban tan rápido una afectación de nuevo.
Agregó que vieron el agua venir y se juntó en tres flancos por detrás de la propiedad. En minutos alcanzó un metro de altura y venía con mucha fuerza.
Perdió abarrotes comestibles, carnes, embutidos, lácteos, licores huevos, verduras jabón y demás bienes que venden en su local, entre otras cosas.
Dijo que tiene dos años de tener el negocio y salvo la vez de junio, los vecinos le dijeron que hace 15 años no se veía algo así y ahora en menos de tres meses ya son dos pérdidas.
Se elevan las alertas
Tras la emergencia, este martes la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) elevó las alertas en el Pacífico, mientras comerciantes sacan lodo de los negocios y el personal municipal y del Consejo Nacional de Vialidad tratan de reabrir caminos y limpiar barro de comunidades afectadas, principalmente en Garabito, donde hubo 116 reportes de inundaciones.
En Parrita también hubo 51 reportes de inundaciones, mientras que en Quepos fueron 32, lo que obligó a abrir albergues en la Cruz Roja de Quepos, el Liceo de Cerritos (Quepos) y el salón comunal de Herradura en Garabito.
A nivel nacional hay seis albergues con 243 personas afectadas por lluvias en sectores como Desamparados, Hojancha, barrio San Martín de San José, Golfito, Garabito y Quepos, según la CNE.
Alejandro Picado, presidente ejecutivo de la CNE, dijo que se elevó de alerta amarilla a naranja en el Pacífico central y el Pacífico norte. En el Pacífico sur siguen en alerta roja, pues ahí se espera más afectación por la onda tropical N.° 44 que ingresa este miércoles al país. El Valle Central y la zona norte siguen con alerta amarilla y el resto del país sin alertas.