El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, elevó este lunes a un 70% la probabilidad de que un núcleo nuboso que se encuentra en el mar Caribe se convierta en un sistema de baja presión que, al final de esta semana, pueda alcanzar la categoría de ciclón menor o depresión tropical.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) también sigue de cerca la evolución del disturbio. Los análisis actuales y los modelos numéricos indican una incertidumbre considerable respecto al lugar y la fuerza que podría adquirir el fenómeno. Esto influirá en su posible efecto sobre nuestro territorio.
El pasado 20 de octubre, se formó un sistema de baja presión que posteriormente ganó fuerza y tocó tierra en Nicaragua como depresión tropical, la categoría más baja de un ciclón, con vientos de aproximadamente 60 km/h. En aquella ocasión, la influencia indirecta del fenómeno ciclónico generó lluvias en el Pacífico y el Valle Central de nuestro país.
De momento, se espera que las condiciones de baja precipitación se mantengan en Costa Rica hasta el próximo miércoles, pero la situación podría cambiar en los días posteriores.
En caso de que se forme un sistema de baja presión, este podría interactuar con un extenso cinturón de nubosidad conocido como la zona de convergencia intertropical e inducir flujos de humedad desde el océano Pacífico. Lo anterior podría ocasionar lluvias de intensidad variable en Costa Rica.
La posible formación de este fenómeno también genera incertidumbre porque el IMN había pronosticado, el pasado fin de semana, que la llegada de un empuje frío al norte del mar Caribe traería aire fresco y seco desde el norte del continente a territorio nacional, lo cual provocaría una disminución de las lluvias.
Sin embargo, este pronóstico podría cambiar si las condiciones atmosféricas se tornan propicias para la formación del sistema de baja presión en ese mismo litoral.
El Centro Nacional de Huracanes prevé que el disturbio atmosférico comenzará a desplazarse hacia el noreste por lo que insta a Jamaica, Haití y República Dominicana a monitorear su avance. Esto se debe a que, sin importar el desarrollo que tenga, el sistema tendría el potencial de generar fuertes lluvias en el Caribe, las costas de Centroamérica y las Antillas Mayores.
Aunque la temporada de huracanes del Atlántico oficialmente concluye el 30 de noviembre, la presencia de un fenómeno atípico de El Niño este año podría prolongarla. Aunque en marzo se proyectaba una temporada cercana al promedio (14 eventos), hasta la fecha se han formado 21 ciclones, de los cuales 20 se han consolidado como tormentas tropicales y siete han alcanzado la categoría de huracán.
El presidente ejecutivo de la Comisión Nacional de Emergencias, Alejandro Picado, afirmó que, por el momento, no hay cambios en las alertas y que se deberá esperar la evolución del fenómeno para determinar si nos afectará y en qué regiones. Recordó que aún no hemos salido de la época lluviosa, por lo que se esperan precipitaciones en las tardes.