El buen tiempo que imperó este martes en el cerro Cambronero, San Ramón, permitió que antes del mediodía se pudiera acercar hasta la calzada el bus de la empresa Alfaro, arrastrado el sábado por el deslizamiento en el que murieron nueve personas. En la tarde la unidad fue llevada en una grúa a un predio donde será sometida a un análisis forense para precisar cómo ocurrió el accidente.
Las grúas también pudieron extraer una motocicleta y tres cascos que estaban en el trayecto del desprendimiento y de inmediato siguieron con las maniobras para sacar la unidad de transporte público.
Con la ayuda de cuerpos de socorro, así como Policía de Tránsito, la Policía Judicial y autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, terminó a las 4:38 p.m. la labor operativa en relación con la tragedia que enluta al país. Se confirmó que en el lugar no había más víctimas y se pudo recuperar algunas pertenencias de los pasajeros del bus.
Una vez que se logró la extracción de los dos vehículos, vino una inspección por parte de los especialistas en rescate vertical, para descartar que habiese más fallecidos en el sitio, precisó Andrés Álvarez, coordinador operativo regional de la Cruz Roja. La operación tuvo características complejas, pues se trató de una pendiente con una inclinación de 45 grados.
Pablo Calvo, jefe regional del Organismo de Investigación Judicial en San Ramón, confirmó que especialistas de su oficina también se aseguraron de que no hubiese cuerpos en el acantilado con el fin de llevar tranquilidad a los familiares involucrados en este lamentable hecho.
Pasado el mediodía, los socorristas corrían contra el tiempo, pues el cielo se empezó a oscurecer y cayó una lluvia leve. La Cruz Roja desplazó dos unidades de rescate, una de primera intervención y una de soporte avanzado, para resguardo de las labores y cualquier eventualidad.
Tres cascos
En el sitio de la tragedia, las autoridades rescataron tres cascos de motociclistas, lo que hizo presumir que hubiese más usuarios de ese tipo de vehículos entre los fallecidos. No obstante, Pablo Calvo explicó que dos de ellos corresponderían a Andrey Calderón Olmazo, de 22 años, fallecido en el sitio, y a su hermano Manuel, quien conducía la moto y sobrevivió. Un tercer casco es propiedad de otro conductor, primo de los hermanos accidentados, que pasó por el lugar segundos antes y al ver lo ocurrido alertó a las autoridades y se devolvió a ver si podía divisar a sus parientes.
La Policía de Tránsito custodió los cascos y la moto que también deberá ser investigada por los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), antes de ser devuelta a su dueño, Alexánder Calderón, padre de Andrey y Manuel.
Lo mismo ocurrirá con la unidad de transporte público, que será llevada a un predio en Palmares para una inspección pormenorizada que permita identificar puntos de impacto y demás circunstancias que mediaron en el accidente, explicó Calvo.
Para repuestos
El bus, placas GB-1686, nombrado el Santacruceño, es un Mercedes Benz modelo 2006, con capacidad para 52 pasajeros sentados y valorado en ¢21,6 millones.
El dueño de la unidad, el transportista German Alfaro, resaltó que, en estas circunstancias, “las responsabilidades de la empresa son con sus pasajeros con la póliza del seguro obligatorio, después con el seguro voluntario y al final un civil resarcitorio, donde podría estar el Estado como responsable solidario”.
Agregó que, si se declara en pérdida total, la unidad podría venderse para repuestos.
Tras el accidente mortal, ocurrido pasadas las 4 p. m. del sábado, este martes la Fiscalía Adjunta de San Ramón informó que los hechos se encuentran en investigación en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
También se consultó si existen pesquisas abiertas en contra de funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y Transportes; no obstante, se está a la espera de las respuestas de la Fiscalía General y la Fiscalía Anticorrupción.
Colaboró en esta información Eillyn Jiménez.