Treinta o cuarenta segundos antes de que las ondas de un sismo de más de 5,5 grados –con epicentro en la zona sur, Nicoya o Limón– lleguen al Valle Central, un sonido peculiar y un mensaje en el teléfono celular, o pantallas de TV, alertarían de forma temprana a los habitantes para que se pongan salvo.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) ya realiza las pruebas para poner en práctica este sistema de alerta temprana sobre la llegada de las ondas secundarias (S), que son las más destructivas y que viajan a una velocidad de 4 a 7 km por segundo.
A la inversa, un sismo severo originado en la zona más poblada del país no representaría tanto riesgo para poblaciones ubicadas a más de 150 kilómetros a la redonda.
Marino Protti Quesada, director del Ovsicori, afirmó de que ya han probado las conexiones entre los dispositivos que operan las alertas con la red de casi 100 estaciones sismológicas que tienen en el país.
En coordinación con canal 13, del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart), también han sido positivas las pruebas de alerta sísmica emitidas por medio de las torres de transmisión a la televisión digital. El mensaje ha llegado en el tiempo previsto a las pantallas de televisión instaladas en el Ovsicori, Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Bomberos, Cruz Roja y lugares estratégicos. Dichas pantallas, que emiten un sonido de alerta inmediata, fueron instaladas con ayuda del gobierno japonés.
“Está funcionando bastante bien. Es un proyecto simultáneo en todo el Istmo y que está más desarrollado en El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. Cada nación debe escoger el mecanismo para hacer llegar los avisos. Nosotros estamos probando con dos, pero eso podría ampliarse“, dijo Protti.
Cuando un temblor fuerte está apenas ocurriendo, el sistema toma los datos de las primeras cuatro estaciones sismológicas sobre el punto de origen y posible magnitud. En cuestión de tres segundos la alerta podría llegar a la aplicación celular. Si, por ejemplo, ocurriera un sismo como el que se proyecta en Osa, zona sur, los habitantes del Valle Central podrían ser alertados de que en los siguientes 30 segundos, dependiendo del lugar donde esté cada persona, va a percibir un sismo fuerte.
Hay que tener en cuenta que San José es la provincia más densamente poblada del país (323 habitantes, en promedio, por km cuadrado), mientras en Costa Rica es de 95, promedio. También, en el centro del país viven cerca de tres millones de personas.
Protti afirmó que en Costa Rica las construcciones son relativamente fuertes, de modo que más allá de evacuar, la idea es que las personas puedan protegerse en un lugar seguro de la casa o fuera de ella, para evitar que le caigan objetos o muebles.
En paralelo a todo este proceso de alertas, habrá una preparación a la ciudadanía, pues no se puede enviar una señal si la población no está sensibilizada para recibirla. Se debe ensayar para que cuando llegue la alerta la gente sepa qué hacer, declaró Protti.
En lo que al Ovsicori corresponde, se enfoca en afinar la plataforma tecnológica para reducir al máximo las falsas alarmas. Según el científico, la gente tiene que comprender que el sistema no es infalible, es decir, a veces puede activarse con algún sismo de menor intensidad, o también puede ser que en un sismo fuerte no se active.
“La gente tiene que ser tolerante a las fallas tecnológicas, pues es un servicio susceptible. Va a estar disponible los 365 días del año, las 24 horas“, añadió.
Sin embargo, el objetivo es actuar como si cada señal fuera de terremoto, para que en caso de que ocurra, se tengan claros los pasos por seguir.
El Ovsicori buscará calibrar el mecanismo de modo que solo se active con temblores de magnitud mayor a 5,5. Con ese parámetro, la alerta surgiría dos o tres veces al año, e incluso puede ser que en un año no haya ninguna, pues los sismos de esa magnitud son pocos y generalmente no causan daños, aunque sí son reportados como sentidos por la población.
“Si lo ajustamos para sismos de magnitud 7, se activaría cada década, de modo que casi nunca habría una preparación adecuada ni se tendría idea de que el sistema esté funcionando bien, por eso se considera que la alerta debe ser para temblores superiores a 5,5″, explicó Protti.
En la actualidad, como el servicio está en periodo de prueba para varias personas del Ovsicori, está activado para temblores leves, de modo que suena hasta cinco veces al día, dijo el sismólogo.
Para que ese sistema de alertas entre en operación, se requiere instruir a la población sobre cómo actuar cuando se reciba el aviso. Por lo anterior, el Ovsicori coordina con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para desarrollar estrategias y que cada ciudadano sepa qué hacer si está en su casa, el trabajo, el mercado, un cine o un mall, por ejemplo.
Señal nula en zona de origen
El sistema de alerta temprana funciona para quienes viven a distancias de 50 a 150 kilómetros del epicentro. Si una persona está cerca de la fuente del temblor o terremoto va a recibir la alerta tarde, pues las ondas le van a llegar antes de que el sistema pueda procesar los datos. Sin embargo, la gente que vive a 50 kilómetros de distancia recibirá el aviso con tiempo para reaccionar y si vive a 100 o a150 kilómetros tendrá todavía más tiempo.
Para quienes están más allá de 200 kilómetros del origen no hace falta alertar, porque las ondas sísmicas se atenúan a esas distancias y, aunque pueden percibir el temblor, no va a causar daños en esas regiones.
Protti no adelantó para cuándo podría operar el sistema, pues eso va a depender también de otras instancias con las que se coordina para afinar la aplicación, desarrollarla en dispositivos iPhone, entre otros, y liberarla lo más pronto posible. Las alertas por medio de televisión digital ocuparán más tiempo aún.
Plan podría llegar a la población en año y medio
De acuerdo con Lidier Esquivel, jefe de la Unidad de Análisis del Riesgo, de la CNE, aunque desde hace tiempo se viene diseñando el plan de alerta temprana, se calcula que al menos tardará año y medio en aplicarlo.
En lo que falta del 2022 se esperaría terminar de afinar la coordinación con el Ovsicori, el Sinart y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Luego desarrollarán las campañas educativas a la población y los simulacros para probar el sistema y detectar cuáles son los puntos que deben ser corregidos.
En México existe un plan que alerta a los 22 millones de habitantes de Ciudad de México cuando están por llegar las ondas de un terremoto, pero, a diferencia de ese país, en Costa Rica la limitante ha sido que el Valle Central está relativamente cerca de las fuentes sísmicas desde las que podría recibirse un aviso de sismo fuerte.
De hecho, si ocurriese un terremoto destructivo como el de Cinchona (6,1), en Sarapiquí, Alajuela, en el 2009, o el terremoto de Cartago del 4 de mayo de 1910 (6,4), el sistema propuesto no funciona, porque debido a la cercanía, el impacto llegaría a San José al mismo tiempo que la alerta. Sin embargo, para sismos como el de Nicoya (7,6) en el 2012, el de Limón en 1991 (7,7) o el de Golfito en 1983 (7,4), la alerta sí es oportuna.
“La poca tecnología disponible que había hace una década impedía visualizar un aviso que valiera la pena. Sin embargo, con el desarrollo de los teléfonos inteligentes y con la llegada de la televisión digital, se abrió una veta interesante porque a partir de ahí se pensó en usar la señal digital que el Estado está implementando, así como aplicaciones de celulares”, dijo Esquivel.
Antes de pensar en una aplicación celular de uso masivo o un aviso a pantallas digitales, agregó, urge una inducción y educación muy intensa para la ciudadanía, principalmente a la del Valle Central, para hacerlo bien y sin crear falsas expectativas.
“Imagínese una alerta en momentos de un partido con el Estadio Nacional lleno. La gente tiene que saber que hay más peligro de muerte si salen corriendo en estampida que por el movimiento sísmico. Lo mismo en edificios altos. Quienes estén ahí deben saber que la alerta no es para correr, sino para alejarse de una ventana, de una puerta o pared de vidrio, que ahora son tan usadas y adoptar la posición más segura. Son detalles que pueden significar la diferencia entre sufrir o no heridas graves, y ya con solo eso vale la pena intentarlo”, agregó.
Un sistema como el que anuncia el Ovsicori se prueba en estos días en Perú, donde 22 millones de habitantes recibieron en sus móviles una alerta con sonido y vibración fuerte el 6 de mayo, y este jueves 21 de julio iban a recibir la segunda, solo que hubo un fallo de unas horas.
En ese país, si el usuario está en una conversación por redes sociales, una llamada o navegando en Internet, la alerta interrumpe esa actividad para que no pase desapercibida. También se mostrará el mensaje si el celular estuviera silenciado.
Igualmente, se usa en la costa oeste de Estados Unidos. En Los Ángeles opera desde 2018 y luego se amplió al resto de California, a fines de 2019.
Agosto traerá simulacro de sismo
La CNE realizará el 10 de agosto, a partir de las 10 a. m., el cuarto simulacro nacional anual cuya meta es que las personas fortalezcan sus capacidades ante posibles escenarios de emergencia en las comunidades y los centros de trabajo públicos y privados, de modo que puedan identificar las amenazas y elaborar un plan de emergencia que sea conocido y practicado por todos.
Contrario a los dos últimos años en que fue de forma virtual, esta vez la CNE insta a organizaciones no gubernamentales, cámaras empresariales, academia, clero, escuelas y colegios a que participen. Ese plan les va a servir para actuar de manera consecuente cuando se active el sistema de alerta temprana por sismos.
Se trata de un ejercicio para organizar actores y recursos, establecer mecanismos de coordinación, planificar tareas, aplicar planes y luego analizar medidas correctivas y preventivas. Uno de los retos será la articulación de la mayor cantidad de comunidades y barrios, así como de los centros educativos de todo el país.
En nuestro país ocurre un promedio de 372 sismos al mes, por lo que el simulacro pretende preparar a la ciudadanía para salvaguardar la vida y fomentar la prevención.
Red de estaciones favorece alertas
Ovsicori tiene listo el plan que beneficia principalmente al Valle Central
FUENTE: Ovsicori. || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.