La caída de ceniza del volcán Turrialba afecta a 8.252 animales y a 261 hectáreas de cultivos en las comunidades cercanas al coloso. Así lo revelan datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa).
Turrialba, Oreamuno, Alvarado, Tierra Blanca y Pacayas, en Cartago, al igual que Coronado, en San José, son los lugares más perjudicados.
En la región azucarera, por ejemplo, se registran 4.654 especies afectadas. Oreamuno le sigue con 2.000, Coronado con 1.148 y Alvarado con 450.
Allan Sánchez, director de Senasa en la Gran Área Metropolitana (GAM), manifestó que en esos animales se ubican en 335 fincas.
"Estamos evaluando la situación de las fincas en Turrialba, Coronado, Oreamuno y Alvarado, los animales que estén en malas condiciones se van a movilizar a otros lugares elegidos por los mismos productores, donde no hay tantos problemas", detalló Sánchez.
En los últimos días se han aplicado medicamentos a 200 animales para evitar que sufran problemas, medida que se repetirá el fin de semana, cuando también se entregará miel y aceite mineral a los productores.
Los animales pueden sufrir afectaciones respiratorias o estomacales por el consumo de alimentos o agua con ceniza, por lo que se recomienda protegerlos bajo techo, cuidar las fuentes de agua y limpiarles sus orificios respiratorios.
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En cuanto a cultivos, se registran 150 hectáreas de papa afectadas, 50 de repollo, 25 de coliflor, 15 de brócoli, 10 de cebolla, 10 de zanahoria y una de culantro. Esos siembros están ubicados en Tierra Blanca y Pacayas.
Felipe Arguedas, viceministro del MAG, manifestó que las regiones donde cae la ceniza cambian todos los días según la dirección del viento, por lo que están pendientes de la situación para darle seguimiento a los inconvenientes.
"Estamos viendo las opciones de soplado de cultivos con bomba, así como aplicando algunos líquidos para bajar los niveles de acidez (ph). De acuerdo con los análisis de laboratorio hay lugares con 4,2 de ph y otros donde incluso se llega a 6,2; por eso insistimos en limpiar lo mejor posible para corregir esa acidez y que los cultivos puedan seguir creciendo", explicó Arguedas.
De acuerdo a las mediciones de la estación meteorológica del Instituto Meteorológico Nacional (IMN) en Turrialba, la dispersión de la ceniza se está dando hacia el norte y noroeste.
Pérdidas. Tanto el MAG como el Senasa prevén pérdidas productivas considerables en animales y cultivos.
Sánchez mencionó que en Bajo Robert, en Santa Rosa de Oreamuno de Cartago, la producción lechera registra pérdidas de un 24%, mientras que en Coronado es de un 19%.
Ante ese escenario, en Senasa están en coordinación con los comités de emergencia para enviar los informes requeridos y gestionar las necesidades de los productores. "Es una situación grave y lamentable", aseveró Sánchez.
Para el sector agrícola, el viceministro del MAG reconoció que el rendimiento puede alcanzar una disminución de un 35%, porcentaje que aún no ha sido cuantificado económicamente.
La actividad en el volcán Turrialba se intensificó desde el pasado 30 de abril, cuando comenzaron a presentarse erupciones de diversas magnitudes.
Las primeras erupciones afectaron regiones altas del Valle Central; sin embargo, la dirección de los vientos ha hecho que en los últimos días las poblaciones cercanas también se vean afectadas.
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Hasta ahora, la más importante ocurrió el martes 24 de mayo a las 9:45 p. m., cuando la columna de ceniza alcanzó una altura de 3.500 metros y hubo salida de rocas incandescentes.
Durante este jueves, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) registró emisiones moderadas y casi continuas de ceniza, aunque la actividad volcánica disminuyó hacia el final de la tarde.