La actividad del volcán Turrialba se mantuvo este viernes con emisiones de cenizas intermitentes. El material emanado superó las cercanías del macizo y llegó hasta sectores del este del Valle Central.
La ceniza afectó a vecinos de Montes de Oca, Guadalupe, Moravia, Aserrí, San Francisco de Dos Ríos, Desamparados y algunas partes de Oreamuno como San Gerardo y San Rafael, entre otros.
Javier Pacheco, vulcanólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), informó de que para las próximas semanas no se vislumbran cambios, por lo que habrá erupciones moderadas, que mayoritariamente fueron de 500 metros sobre el cráter y algunas hasta de un kilómetro.
A las 3:36 p. m. de este viernes guardaparques del coloso advirtieron de una erupción con una pluma de más de 500 metros de altura desde el cráter, la cual se mantuvo durante más de una hora.
Pacheco dijo que la duración de las erupciones es muy variada, algunas son de pocos minutos y otras de una hora. Los periodos de calma no superan por lo general los 30 minutos, acotó.
Según datos de las estaciones de monitoreo de la Red Sismológica Nacional (RSN) instaladas en los alrededores del volcán, la emisión de materiales ha sido constante.
El viento dispersó los materiales principalmente hacia el oeste, suroeste y sur del volcán.
Otros lugares afectados por la caída de ceniza son las cercanías del volcán, tales como La Central, La Pastora, La Fuente, La Reunión, El Tapojo, El Retiro y Guarumo.
Rónald Montenegro, quien este viernes alistaba una carga de repollos en las partes altas de Oreamuno para llevar a la Feria del Agricultor de Tibás, dijo que el cultivo estaba lleno de cenizas, ya que durante dos días les cayó el material volcánico.