La transición hacia la estación lluviosa dará inicio la próxima semana en el Pacífico sur y se extenderá gradualmente al resto del territorio. Se anticipa que pronto los días secos se alternarán con los lluviosos.
Los cantones de Golfito, Corredores, Osa, Coto Brus y Buenos Aires serán los primeros en experimentar los aguaceros, ya que a partir del 16 de abril se registrarán precipitaciones y rayería, principalmente durante las tardes, adelantándose una semana en comparación con otros años.
Este mes llega la lluvia a tres regiones del país
Caribe seguirá con sequía meteorológica por tercer año consecutivo
FUENTE: IMN || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
El 22 de abril se espera un patrón similar en los cantones de Puntarenas, Quepos y Parrita, mientras que a finales de mes, el Valle Central, la zona de Los Santos y Pérez Zeledón comenzarán a experimentar tardes lluviosas acompañadas de tormentas eléctricas.
Para el 13 de mayo, se prevé que todo el país esté en la fase lluviosa, con excepción de la región del Caribe que presenta condiciones climáticas diferentes. Según Karina Hernández, coordinadora de la Unidad de Climatología del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), se espera un inicio de temporada lluviosa normal, en contraste con el año pasado, que fue caracterizado por aguaceros anticipados, lo que resultó en un marzo muy lluvioso y un mayo muy seco.
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Entre abril y junio de este año se espera un aumento del 15% en las precipitaciones en el Pacífico Central y sur, un 10% más en el Valle Central y un 5% más en Guanacaste, en comparación con los promedios habituales.
Unas 50 ondas tropicales
Las lluvias no comenzarán intensamente, sino que se intensificarán a medida que avance el mes de mayo y especialmente a partir de junio, con el inicio de la temporada de huracanes y el paso de ondas tropicales, que suelen ser alrededor de 50 por año. El IMN prevé que algunas de estas ondas originarán los 19 ciclones con nombre pronosticados para este 2024, con vientos superiores a 63 km/h, de los cuales al menos dos podrían afectar al país.
El año pasado se formaron 17 ciclones, pero ninguno tuvo influencia directa ni indirecta sobre nuestro país, pues la mayoría se desvió hacia el norte poco antes de llegar a las Antillas Mayores.
El Fenómeno de El Niño terminará este mes, dando paso a una fase neutra, lo que implicará que el litoral Pacífico no estará tan seco como el año pasado. Sin embargo, en el Caribe persisten niveles elevados de calentamiento del océano Atlántico, lo que contribuye a un déficit lluvioso que alcanza el nivel de sequía meteorológica por tercer año consecutivo, lo cual afecta la producción agrícola y la disponibilidad de agua potable, entre otros.
El director del IMN, Werner Stolz, recordó que el 2023 fue el año más cálido registrado, según la Organización Meteorológica Mundial. Se batieron récords de calor oceánico, aumento del nivel del mar y pérdida de hielo en la Antártida, debido al calentamiento global. Ante esta variabilidad climática, el IMN elabora un pronóstico anual con actualizaciones mensuales, lo que contribuye a una gestión de riesgos más efectiva y beneficia a sectores como la agricultura, el agua potable, la salud, el turismo y la vida cotidiana de los costarricenses.
Stolz señaló que este año se esperan temperaturas medias más cálidas de lo habitual en todas las regiones climáticas del país, con variaciones de 0,5°C a 1.°C. Esto significa que al llegar la estación lluviosa, las mañanas serán bochornosas y con alta humedad, lo que resultará en valores elevados del termómetro en todo el territorio.
Para el segundo semestre del año es muy probable la aparición del Fenómeno de La Niña, que podría generar lluvias más intensas en octubre, noviembre y diciembre, razón por la cual el IMN redobla el monitoreo porque la combinación de La Niña con un Caribe cálido generan actividad muy fuerte.