El Comité Asesor Técnico (CAT) en vulcanología de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) avaló la reapertura del Parque Nacional Volcán Poás, cerrado desde el 12 de abril del año pasado, cuando el coloso incrementó la actividad eruptiva.
La decisión de levantar la restricción técnica la comunicó la entidad este martes a la 1 p. m. Empero, antes de permitir el ingreso de visitantes, la CNE le exigió al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) del Ministerio de Ambiente a que se cumplan varios requisitos.
Entre ellos, que se construyan obras de infraestructura para la protección mínima de los visitantes, que se recuperen los senderos, los sitios de visitación y las rutas de evacuación que puedan estar dañados por las emanaciones.
Asimismo, piden diseñar y facilitar material informativo, así como instalar y mantener rótulos sobre los riesgos, que sean de fácil comprensión y que estén en español e inglés.
Blas Sánchez, geólogo de la CNE, dijo que también se pide un monitoreo de gases a lo interno del volcán, previendo algún repunte en la emanación y colocar cámaras de vigilancia en puntos estratégicos.
La posibilidad de reabrir surge por el descenso en la actividad del coloso, evidenciada por la escasa sísmica, el cese de erupciones freáticas, poca emanación de gases y la reaparición del lago cratérico.
Aunque no hay una fecha para la reapertura, se espera que el parque nacional pueda recibir visitantes desde la próxima Semana Santa, que va del 25 de marzo al 1.° de abril.
El ingreso será diferente al que había antes de las erupciones magmáticas del año pasado, ya que se permitirá menos tiempo en el mirador y menos cantidad de personas.
"Cuando la administración considere que cumple con todo, se habilitará el ingreso de turistas", dijo Sánchez.
Otras recomendaciones tienen que ver con instalar pantallas en sitios estratégicos con datos de interés para el visitante, que muestren en directo las condiciones del mirador.
Los colaboradores y trabajadores del Sinac en ese parque deberán usar equipo portátil de protección.
En la más reciente reunión del CAT, celebrada este lunes 12 de febrero, estaban los administradores del parque y expusieron el plan de manejo que han venido elaborando en estos meses. Este incluye rutas de evacuación, control de gases y manejo de visitas en grupos más reducidos.
Antes del cierre del volcán, durante la Semana Santa del 2017, se había hecho una inversión millonaria que quedó sin estrenar y ahora requiere una revisión, ya que algunos fragmentos de roca afectaron senderos y edificaciones.
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El CAT recomendó crear una serie de refugios que permitan resguardarse en caso de una erupción, pero eso será a mayor plazo, dijo Sánchez.
De momento, los administradores solo tienen pensado habilitar el acceso al mirador del cráter activo, no así de otras áreas como la laguna Botos, que requieren refugios, ya que están más expuestas.
Ante esta situación, los responsables del parque advirtieron en la reunión que se van a requerir modificaciones presupuestarias, porque no tenían contemplado habilitar el parque en corto plazo y las mejoras son urgentes.
Se le consultó a la oficina de prensa del Sinac y al director del Área de Conservación Cordillera Volcánica Central, Rafael Gutiérrez, sobre el presupuesto estimado y cuáles serán las obras inmediatas, pero estaban en reuniones analizando esa situación y al cierre de esta nota no habían respondido.
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Voces satisfechas
El vulcanólogo Eliécer Duarte, quien realiza frecuentes visitas al coloso, se mostró complacido por la pronta reapertura del parque nacional.
"Las erupciones de ceniza terminaron por allá de setiembre y tenían poca cantidad de ceniza. También es muy esperanzador que volvió la laguna cratérica y tiene un efecto de amortiguamiento que reduciría cualquier actividad freática", manifestó.
A su juicio, ahora se debe trabajar en el ordenamiento y ornato del parque, así como pensar en grupos de trabajo para que haya presencia constante de administrativos con los visitantes.
"Me parece que va a haber mucha visitación inicial por la curiosidad y deberían asegurar un sistema fluido de visita al mirador y de regreso, para que no haya riesgo para visitante,s ni para funcionarios", acotó.
Explicó que no es prudente aún abrir el acceso a lugares confinados, ya que ante un cambio en la dirección de los vientos es muy fácil moverse desde el mirador hacia el centro de visitantes, que es un sitio de protección, pero no así desde otros sitios como la laguna Botos.
Estima que se deben organizar brigadas para chapia de zonas que en nueve meses han visto crecer mucha vegetación y requieren poda, así como arreglos en el camino.
"Les sugerí que unieran fuerzas entre instituciones del Estado, Scouts, la comunidad y los mismos Bomberos para que ayudaran en la limpieza de estructuras", dijo Duarte.
Leonel Araya, presidente de la Cámara de Comercio de la región Volcán Poás, dijo que este anuncio lleva gran alegría a la zona, porque es el fin a una gran incertidumbre que han tenido desde hace casi un año.
"Es una felicidad muy grande porque se reactiva otra vez la zona. Tenemos que prepararnos para volver a atender a la gente que antes nos visitaba".
Afirmó que ese renacer les da esperanza para pagar las deudas que tienen unos 48 negocios de la zona, y para recontratar a casi un centenar de personas que tuvieron que despedir.
Están dispuestos a ayudar al Sinac para lograr las metas de reapertura lo antes posible.
Confía en que ayudará a combatir el empobrecimiento que ha tenido el pueblo.
Araya manifestó que las carreteras de acceso al parque nacional están en buen estado y que el proyecto Tejiendo Desarrollo, del despacho de la primera dama, Mercedes Peñas, les permitió permanecer en pie al darles más plazo para el pago de deudas con la municipalidad.